Portafolio de trabajo
              El portafolio de trabajo es una herramienta muy  importante para lograr ser contratado. El portafolio es usado principalmente  por profesionales de las artes visuales, como diseñadores gráficos, fotógrafos  y artistas. Aunque también es común encontrar portafolios en las áreas de  mercadotecnia, publicidad, cinematografía o producciones audio-visuales. El  portafolio profesional es una colección de muestras de tu trabajo, y aun si tu  actividad profesional no cae en estas categorías, si te es posible crear una colección  visual de lo mejor de tu trabajo, podrás crear tu portafolio.
                  
                  OBJETIVO
                  
                El objetivo de un portafolio es crear una presentación donde se muestren tus  mejores dotes y habilidades, generalmente plasmadas en un proyecto visual. El  portafolio debe de causar sensación, sobresalir ante los ojos de quien lo mira,  y finalmente conseguirte un empleo o trabajo en tu área de especialización.
                
                Para generar un portafolio exitoso es necesario que este muestre lo mejor de tu  trabajo en toda su diversidad. En el ejemplo de un diseñador grafico, este deberá  exponer por lo menos un proyecto de cada área que domine (diseño web, diseño  impreso, carteles, diseño publicitario, etc.) Un error común entre estos  profesionistas es buscar la cantidad en lugar de la calidad, un portafolio  extenso no necesariamente significa que tengas experiencia o habilidad. Una  mejor técnica es lograr una pequeña colección de trabajos de alta calidad, y  que sean representativos de tus mejores habilidades.
                
                PREPARACION
                
                Cualquiera que sea tu actividad, prepara tu portafolio de la siguiente  manera:
                
                Primero reúne todos tus trabajos que consideres candidatos a tu portafolio, en  esta etapa no te preocupes mucho por hacer una decisión final, simplemente reúnelos  para poder compararlos.
                
                Ahora de ser posible, posiciona tus trabajos de modo que puedas verlos todo al  mismo tiempo, en una mesa por ejemplo. Compara cada uno y decide cuales serán  parte de tu portafolio. La cantidad de trabajos en tu portafolio debe de ser  manejable, esto significa que la persona que revisa tu portafolio deberá ser  capaz de rápidamente darse una idea de tu potencial al ver tu portafolio. Si  agregas demasiados trabajos a tu portafolio, la persona que lo reciba se sentirá  abrumada o simplemente perderá interés después de ver los primeros  trabajos.
                
                  PRODUCCION
                
                Cuando tengas seleccionados tus trabajos más representativos, asegúrate de que  estos se encuentren en buenas condiciones, es decir, evita añadir trabajos que estén  arrugados o manchados. Si cuentas con muestras impresas de tu trabajo, es una  buena idea adherirlas a una superficie rígida, por ejemplo una cartulina. Por  lo general obtendrás mejores resultados con un fondo negro o gris oscuro, esto  es para que la atención se centre en tu trabajo y no en el marco o espacio  adyacente al mismo. Deja, sin embargo, suficiente espacio de margen, ya que  esto le dará un toque de elegancia y profesionalismo a tu portafolio.
                
                El formato de tu portafolio puede ser tan variado como estilos y gustos  existen. Generalmente un formato grande dará más impacto a tu presentación,  pero esto no significa que formatos pequeños no tengan valor y presencia. Queda  en tus manos definir el concepto que quieres comunicar con tu portafolio. La  experiencia nos dice que los formatos poco comunes tienden a llamar más la atención  y a generar mejores respuestas. Por el contrario Los formatos tradicionales  como el tamaño carta, son menos apreciados por las personas que analizaran tu presentación.
                
                No satures una página de tu portafolio con diversos trabajos, es mejor colocar  un solo elemento por página. Cuida la uniformidad de tu portafolio,  intenta usar un solo tamaño y evita mezclar  muestras de trabajo demasiado contrastantes, recuerda que cada diseñador, fotógrafo  o artista debe de tener un estilo propio y definido. Si dentro de tu  experiencia profesional has tenido la oportunidad de trabajar en distintos ámbitos  y has desarrollado maestría en varias áreas, puedes enfocar tu portafolio de  acuerdo a las necesidades o requisitos del empleo que buscas.
                
                Ahora que tienes casi listo tu portafolio, es tiempo de darle el último toque,  la portada. Dependiendo de tu estilo y gusto puedes decidir en usar la portada  del portafolio como una muestra más de tú trabajo, o simplemente usarla para de  una manera elegante desplegar el nombre del autor y el contenido del mismo. A  menos que seas un fotógrafo, probablemente no es buena idea incluir una foto  tuya en tu portafolio.
                
                  UN POCO DE CONTEXTO
                
                Aunque no es un requisito, los portafolios que explican el contexto de cada  trabajo tienden a tener mejores resultados. Muchas veces la persona que recibe  tu portafolio se preguntara que dio pie a determinado proyecto, o el por qué de  algún estilo o presentación. Cuando explicas brevemente el contexto de cada  obra en tu portafolio harás que el que lo recibe tenga una mayor comprensión de  tu trabajo, e incluso identifique retos especiales que tuviste en la realización  de cada trabajo, y como los superaste.
                
                CONSIDERACIONES FINALES
                
                Mantén siempre una copia de tu portafolio en formato digital, donde puedas  actualizarlo de manera rápida y lo puedas imprimir de igual forma.
                
                Ten en cuenta que tu portafolio será evaluado no solo por su contenido, sino  por la presentación del mismo, la calidad del papel o materiales usados, la  limpieza y la organización de los trabajos contenidos en el mismo.
                
                Si tus trabajos son de naturaleza artística, protege tus originales de los  agentes del medio ambiente, como humedad, luz solar, etc.
                
                Si tu portafolio es fotográfico, archiva los originales de manera cuidadosa, de  tal forma que puedas acceder a un determinado proyecto de manera rápida y sin  problemas. Siempre mantén notas sobre los datos de la fotografía, tales como  nombre del modelo, lugar, fecha y hora de la toma fotográfica.
                
                De ser posible, considera la opción de montar tu portafolio en Internet, pero  siempre guarda los originales. Un portafolio en Internet tiene la ventaja de  ser accesible por prácticamente cualquier persona, y es fácil de editar y hacer  cambios en un momento dado.