André Gunder Frank y su esposa. Yo les tomé esta foto en aquel Congreso. Podría darles más pero ya saben que aquí la toxicidad las utiliza de manera negativa. Pero Martucha te las envío en privado.
Es curioso pero esta Escuela se encontraba exactamente detrás de la residencia donde estuve alojado 10 años más tarde. Comí de nuevo a veces en esta cafetería.
Inicie en primer año de primaria en 1965. Por el recorte de calendario terminé en 1970 la primaria y para 1973 ya había culminado la secundaria. Esperé un año para ingresar a Preparatoria porque la huelga de 1972 en la UNAM recorrió el calendario. Y fui parte de la generación 1974-1976. Sumemos 5+3+3= 11 años, en básica y media. Economía fue de 1977 a 1982, 5 años más = 16 años. La carrera de Historia la curse de 1985-89 o sea cuatro años más, llevamos 20. La maestría me llevó en cursos dos años más = 22. Mi primer doctorado en ciencias sociales fueron 3 más o sea 25, el segundo doctorado en Historia fueron en realidad dos años (Lo hacen en 5 en España) llevamos 27 años y el último en Antropología Física que fue en este año, fue de 5 años(2014-2018) llevé en paralelo junto al de España a distancia 2 años y presencial 3 más. Sumemos 3 más lo que daría 30 años estudiando en diversas áreas.
Economía la ejercí 13 años y la docencia cumpliría este año 30. Digamos que he trabajado 43 años continuos.
Ha sido una experiencia intensa y no me arrepiento de todo lo que en este curso he aprendido. Seguiré trabajando algunos años más.
Cuando ingresé al foro, estaba en los trabajos finales de la tesis en ciencias sociales.En realidad les he reseñado el curso de lo que he ido estudiando escolarmente, pero no les he platicado de lo que he ido trabajando en todos estos años. Me detengo aquí para conversar después en que consistieron estos dos últimos posgrados. Lo que haré más adelante y les charlo mejor en qué ha consistido estos últimos 25 años en mi plaza de investigación.
Yo gané la plaza por concurso de oposición en una fecha muy histórica y muy bonita, aquel 16 de septiembre de 1994. Recuerdo que cuando fui por mi documento de definitividad llevaba a mi hijo mayor de la mano. Cuando recibí mi papel en el museo de antropología le dije y no sé si me entendería. Me voy a quedar a trabajar en esta hermosa institución el resto de mi vida. Bajé y para celebrarlo, lo solté a que caminara por la sala mexica del Museo. Allí donde está la piedra del sol y la de ahuizotl. Las guías de turistas lo veían tan pequeño que lo saludaban y él se paseaba entre las hermosas piedras esculpidas del museo. Se detuvo en unos coyotes emplumados y comenzó a carcajearse mientras de la risa se tiró al suelo. Cuando ya no quiso ver más, lo llevé al restaurante del museo a comer un helado. Ese fue el festejo de haber ingresado a la institución más grande de América Latina que defiende el patrimonio cultural.
Cuando hice el concurso, el tema fue la guerra fría y su impacto en México. Poco a poco los cursos se fueron redefiniendo hacia donde tenía yo mi mayor fortaleza. El estudio de las sociedades industriales y en particular la formación de la sociedad industrial mexicana. Hoy es uno de los mejores cursos que se imparten en mi institución e incluso acuden estudiantes de muchas partes no sólo de México, sino del mundo. He tenido estudiantes norteamericanos, japoneses, alemanes, españoles e incluso de una buena parte de América Latina.
Una secuencia de curso que van de 1780 a nuestros días para entender la formación de las sociedades industriales hasta la coyuntura mundial actual.
La formación en la investigación de la historia mexicana inmediata y del siglo XX. Este periodo que los historiadores conocemos como la Historia del tiempo presente.
A la fecha he formado más de 30 generaciones de profesionales de la historia y la elaboración de historia del tiempo presente es uno de los pilares de la elaboración de la historia en mi Institución de Educación Superior.
Ha sido apasionante porque entender como funcionan las sociedades industriales es una labor difícil que sólo se puede combinar en una personas que tienen conocimientos de economía, sociedad, cultura y ciencia política. Esto no sólo se ha derivado en cursos de nivel licenciatura en las áreas de Historia, Etnología, Antropología social, sino que incluso se dan el el posgrado de Antropología Física.
Les cuento esto sobre todo a mis amigos del foro, para mostrarles a qué me dedico.
Ultima edición por outsidernow el Oct 27 2019, editado 1 vez
En torno a estos temas he escrito bastante, La globalización es un proceso de trabajo. Un escrito donde hay una crítica a los trabajos de Hayden White sobre sus interpretaciones de los escritos de Marx. Tengo muchos trabajos de metodología, sobre la globalización, en torno al desarrollo del periodo de las revoluciones, de los procesos de descolonización en el mundo.
Afortunadamente en ello no me detengo en tonterías. Más adelante les narraré cómo llegué a los trabajos sobre acoso laboral y Mobbing y los estudios sobre la violencia social. Para mi, lo he dicho cuando ingresé al foro en 2012, este foro e tapatíos es para relajarse, aunque en él,como saben los de aquí y pueden observarlo los de afuera, existen personajes tóxicos, envidiosos, que quisieran que todos los temas sean precisamente lo que sus doctrinas y religiones predicen.
Enseñar cómo funcionan las sociedades industriales no es sencillo. Si la teoría general de la evolución de los seres vivos es la teoría de Darwin sobre el origen de las especies.
Para la sociedad industrial, el capitalismo, la teoría que describe y analiza científicamente la sociedad industrial se llama El Capital.
Una obra compleja en tres tomos, en algunos casos como el de la foto en 8 volúmenes que muy pocas personas dominan correctamente.
Tener herramientas teóricas implica conocer lo que se ha escrito en la historiografía contemporánea más importante en torno a este sistema. Autores como Fernand Braudel, Ruggiero Romano, Immanuel Wallerstein y Maurice Dobb.
Impartirlo a muchachos que no tienen conocimientos de economía, ha implicado un esfuerzo de presentarlo de manera didáctica, accesible en un proceso donde los aprendizajes les permitan moverse con libertad en sus propias convicciones y en su propio esfuerzo.