Juanjo3722:
No te ofendi, si así lo percibiste te ofrezco una disculpa. Gracias por considerarme tu amiga
pero aun así no me llames morra ok. me llamo Martha y así me gusta que me digan
RESPUESTA:
Estando prisionero en Coyoacán el tesorero Alderete trató, por medio de tormento, de obligarlo a que dijera dónde tenía escondido el tesoro de Moctezuma, que ellos habían admirado en el palacio de Atzayácatl.
Le quemaron los pies con aceite hirviendo, al igual que al señor de Tacuba, a quien dijo, al verlo flaquear: “¿Acaso estoy en un lecho de rosas?” Quedaron ambos inválidos. El tesoro jamás ha sido encontrado, si es que existió. Sólo tejos de oro hallaron al hacer las actuales excavaciones a un costado de la Alameda Central de la capital de la República para construir el edificio del Banco de México. En esa zona se iniciaron los episodios de la Noche Triste.
Tras sufrir el tormento, Cuauhtémoc fue obligado a fungir como funcionario judicial, administrativo y recaudador de impuestos, lapso que comprendió de 1522 a 1524. Al saberse de la sublevación de la expedición española a las Hibueras, Cortés partió a someterla en 1524. Fue cuando se rumoró con insistencia que los indígenas hacían preparativos para rescatar a su rey. Eso motivó que lo llevara consigo.
Al sospechar que en el camino iban a ser asaltados para liberar al cautivo, Cortés tomó la determinación de matarlo, ahorcándolo. Murió en la misma forma el señor de Texcoco, Cohuanacoxtzin, que iba en la comitiva, de acuerdo con la lámina CXXXV del Códice Mendocino.
Según los estudios y descubrimientos realizados por la arqueóloga Eulalia Guzmán Barrón, coincidiendo con el Primer Centenario de la Erección del Estado de Guerrero, declara en 1949 que fueron encontrados los restos del Emperador Cuauhtémoc, sepultados bajo el altar mayor de la iglesia de Ixcateopan. Este descubrimiento ha venido a despertar el interés por investigar con mayor profundidad la vida de nuestro “Joven Abuelo”.
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