un dia soleado..del pasado siglo, meses antes de que salinas, en contra de los pronosticos y sin el apoyo de los petroleros entrara al poder...llego del tianguis, a la casa, por el sur de guadalajara, mi hermana, con un patito amarillo, del tamaño de una paloma de la catedral, lo solto en la sala, y solo dio tres pasos cuando..puum !!..se caga a un lado de la silla..da otros ocho pasos y pumm !!..se caga abajo de una mesa. graciosa estampa, risas y trapeador secundaron las gracias del patito. verlo caminar, correr, para evitar ser pisado, se hizo un deporte rutinario, verlo esperar, a un lado de la silla donde comiamos, a ver que le dabamos, se hizo un habito, a medida que crecia, disminuia la tolerancia a sus cagadas, en el patio, su casa, una caja de madera, donde alguna vez llegaron platanos de tabasco, solo era habitada en las noches, los dias los pasaba dentro de la casa, el patio, su zona de recreo. un dia, de esos en los que el antojo de mole puede mas que la conciencia de comerse a la mascota..agarro al pato, le mocho la cabeza con un cuchillo sin filo...el pato se me suelta..y sin cabeza vuela..se estrella en la pared !!!...chorrea brincando y brincando..salpica mi orgullo y conciencia...para entonces ya tenia un balde con agua hirbiendo...lo zambullo....le quito plumas..guardo las de la cola, se me hacian bonitas...lo parto. lo coso con una cebolla, ajos, laurel y sal...voy por dos vasos de mole doña maria....mi hermana, cuando llego, dice...mmm que rico huele !!...si le dije...tu pato ya sirvio pa algo!!...nombre !!!...se enojo tanto, que no quizo comer mole...ni siquiera el consome...a pesar de haber dicho que tenia mucha hambre al llegar...P.D. salio muy dura y obscura su carne, no tenia buen sabor...quiza por ser mascota. fin.
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