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Ha sido fascinante leer acerca de la vida del pintor noruego Edvar Munch. Autor de la famosa obra El Grito. Munch se describe a sí mismo como un ser neurótico, con grandes problemas de ansiedad, soledad, muerte y angustia. Hay algo que se destaca en su biografía, el padre de Munch era un fanático religioso, de lo cual el mismo Munch dice que nacio con el terrible miedo a la muerte, la condenación, el infierno, la soledad, la putrefacción en un ferétro, entre otros. A pesar de que tuvo una vida por demás difícil, sus obras alcanzarón ventas millonarias y se considera uno de los mejores representantes del expresionismo. La invasión nazi censuró sus obras por considerarlas violentas, absurdas e incluso degeneradas, lo consideraban un demente. Algo a lo que Munch responde "Sin la locura o la enfermedad, mi vida sería como un bote sin remos" murió finalmente a los 80 años, con todos los honores que puede recibir un artista. Martha.
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