En el aspecto profesional, durante muchos años los entrenadores deportivos prohibían a sus practicantes tener relaciones s*xual en los días previos a una competencia, ya que se creía que influía notablemente en bajo rendimiento. Tal vez esta apreciación, que carece de base científica, partió de que el s*xo fue, y sigue siendo, un tema tabú.
Por fortuna para los deportistas que viven de serlo, ésta es una hipótesis cada vez más en desuso y que, por el contrario, se ha demostrado que es perjudicial enclaustrar a los deportistas antes de entrar en competición, porque puede generar ansiedad. Es igualmente comprobable que una relación normal, sin demasiados excesos, no consume muchas calorías ni agota, por lo que no debe afectar al deportista.
Entre los ejemplos que han ayudado a derrumbar mitos a este respecto está el del atleta estadounidense Bob Beamon, quien previo a la mañana en que rompió el record de salto largo en los Juegos Olímpicos de México 1968, mantuvo relaciones s*xual con una compatriota competidora -sin que supiera su entrenador-; la marca tuvo una vigencia de 23 años y el secreto casi el mismo tiempo.
Por su parte, el entrenador de futbol de la selección de Holanda en el Mundial de 1974, Rinus Michels, fue blanco de innumerables comentarios -a favor y en contra-, ya que permitió a los jugadores llevar a su pareja y compartir el alojamiento durante la competencia; el equipo llegó a la final del campeonato y fue catalogado como el de juego más espectacular.
Lo que es un hecho es que el rendimiento físico y anímico del deportista no se ve afectado, pero cuando transgrede los límites de la moderación empiezan los problemas. Por ejemplo, cuando el atleta empieza a obsesionarse por el s*xo y descuida la atención a su desempeño, o si hay excesos en alcohol, desvelo o drogas, los estragos son mayores.
Probablemente la mayoría de nosotros no seamos unos profesionales del deporte, pero realizamos actividades físicas que, sin saberlo, nos ayudan a estar preparados y dispuestos para el encuentro s*xual.
Si practicamos regularmente natación, bicicleta, corremos o subimos escaleras -llamados ejercicios aeróbicos-, la resistencia cardiovascular aumentará y se mejorará la circulación de la sangre, lo que para nosotros los hombres se traduce en mayor fortaleza a la hora de realizar el acto s*xual y mayor capacidad para mantener la erección y por el lado de las mujeres la lubricación v*** será más eficiente.
Luego entonces y expuestas mis conclusiones, más sin embargo algunos dicen que al practicar un deporte lo mejor es suspender las relaciones s*xual , y otros refieren que si se quiere tener mejor rendimiento en el encuentro s*xual lo mejor es ejercitar el cuerpo. Aunque parezcan informaciones encontradas, no es así, pero, ¿por cuál se inclina usted estimado forista?
Responder
|