Quien se me antoja para hacer el amor???
Tu sabes perfectamente que te me antojas para hacerlo…
Te lo he dicho veladamente o directamente, solo tu sabes como fue…
Yo se que me has leído, que me has estado siguiendo y que no es solo por lo que digo, sino por lo que sientes al leerme…
No se exactamente que sea, pero por algo lo haces. No necesariamente contestas, no hace falta, se que me sigues, porque en lo poco o mucho que hemos estado en contacto lo he leído entre líneas… me lees. Te gusta leerme.
Te imaginas cosas al repasar lo que escribo???, quizá sí, quizá no. Me gustaría que así fuera… yo me imagino estando a tu lado, platicando muy a gusto, de cualquier cosa, sin tema específico, pero siempre entretenidos… de pronto, como de la nada, nos quedamos viendo fijamente a los ojos, ahora sin decir palabras, solo mirándonos… sabemos lo que sigue, sabemos lo que deseamos, pero ninguno quiere ceder, ninguno quiere dar el primer paso, mas sabemos que es inevitable, pues sería imperdonable para ambos dejarlo pasar. Seguimos mirándonos y veo que tus ojos brillan, ¿de deseo? Me gustaría pensar que si. Los míos no puedo verlos, pero no hay necesidad, lo que siento debe ser bastante notorio, no se si en la mirada, pero mi corazón palpita a gran velocidad, siento que se me escapa del pecho, casi puedo apostar que escuchas sus latidos, mientras mi piel se eriza y mi respiración se agita. No creo poderlo fingir, por mas que lo intento, trato de tener el aplomo de diario, pero estar a tu lado me lo hace complicado. El sentirme des.nudo en mis intenciones y deseos me hace sentir nervioso y el círculo se vuelve a cerrar, mi corazón palpita más rápido, mi piel se eriza hasta lograr sentir escalofríos y mi respiración se convierte en jadeo… todo esto en una fracción de segundos.
No puedo mas, no resisto la incertidumbre de saber si tu sientes lo mismo, antes de esto me sentía completamente seguro de que así era, pero ahora ya perdí mi seguridad, ya no se que es verdad y que es mentira, no puedo ver los mismos síntomas en ti, mas sin embargo se que me deseas tanto como yo.
Se que me arriesgo a un desaire, nadie quiere sufrirlo, pero se que si no me acerco a ti, no lo averiguaré y me quedaré con las ganas, con ese deseo que provocas en mi vientre, lo siento acumularse cada vez mas e inevitablemente siento que mi organismo responde de manera natural y estar sentado se vuelve incómodo, pero no puedo levantarme tampoco, sería evidente lo que me has provocado. Prefiero acercarme a ti, muy lentamente, poco a poco… sin decir palabra alguna. Solo mi cara a la tuya, mi boca a tu boca, mis manos a tu cuerpo. Que pasará? No lo se, pero me arriesgo, porque si no, no lo sabré. Prefiero morir en el intento que morir de nada.
Y entonces te beso…
No pasa nada, no siento nada…
Por que? Porque el tiempo se detiene, porque mi corazón ya no palpita… porque es como estar en el limbo, mejor dicho, en el paraíso. Si no late mi corazón pronto, se convertirá en realidad estarlo. Como por arte de magia, mi sangre vuelve a correr por las venas, el color de mi piel regresa a su tonalidad original, pero ahora tengo mayor excitación, pues alcancé a tocar tu piel, esa suave parte de ti que tanto me he imaginado verla por completo. Ahora puedo notar que sientes lo mismo, pues te erizaste tal como yo antes y ya no puedes fingir mas. Te sueltas, te dejas llevar por lo que estás sintiendo y comienzas a tocarme también.
Se que esto es apenas el principio, que lo que sigue es aun mejor, pero…
Tendría que tenerte cerca en realidad, para poder decírtelo… o mejor aún…
Hacértelo…
…
Y si al leer esto, te provoqué lo mismo que yo sentí al escribirlo… imagínate lo que puedo hacerte sentir en persona.
Tu sabes como y donde encontrarme…
Responder
|