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Guanatitos
Segunda Temporada
Episodio 1
_ Me siento aburrida, vacía, triste, deprimida. Me cuesta mucho trabajo levantarme de la cama, sólo quiero dormir. Me siento muy cansada, todo el día pienso que lo mejor sería morir. Tengo tedio.
El psiquiatra miró a Martha con seriedad, mientras realizaba algunas anotaciones.
_ ¿Quieres morir?
_ Si.
_ ¿Intentaste suicidarte?
_ No.
_ ¿Lo has intentado?
_ No.
_ ¿Por qué?
_ Todo el tiempo pienso que lo mejor sería morir. No quiero vivir, me siento cansada. Tanto que cuando me quedo dormida no quisiera despertar jamás. No debo fallar. Si fallo me condenaría a vivir de una forma peor de la que vivo hoy. De no lograrlo me convertiría en una carga.
El médico miró sin expresión alguna a Martha. Ella estaba desaliñada, había llorado mucho y llevaba semanas sin bañarse.
_ Imagina una habitación desordenada. Cuesta trabajo limpiarla, ordenar y acomodar todo verdad?
_ Si.
_ Ordena esa habitación, Martha. Comienza a hacerlo, y poco a poco todo se encontrará en orden. Quiero que tomes un baño, ponte ropa limpia y arregla tu cabello. Pasaré a verte mañana y quiero que estés lista. ¿Está bien?
_ Si.
_ ¿Lo harás?
_ Si.
El doctor sonrió a manera de despedida.
Martha se encontraba recluida en un hospital psiquiátrico, sin saber aún lo que pasaba con ella. Estaba casi destruída, hecha pedazos y todo parecía tener un oscuro final.
Guanatitos era un pueblo mágico situado en un lugar de la web. Era colorido y sus habitantes eran un tanto pintorescos, cultos, arraigados, sarcásticos, intrépidos e interesantes. Pero sobretodo con un gran sentido del humor. Tenían la maravillosa habilidad de reírse de sí mismos.
Doonga era una especie de ermitaño, gustaba mucho de su soledad. Disfrutaba del tiempo consigo mismo. Le agradaba la investigación y escribía algunos artículos para el Despertador de Guanatitos, un pequeño diario local.
Le gustaba el ajedrez, escuchar música y tomar una copa de coñac. Era un hombre bastante interesante, atractivo y seductor. Siempre olía delicioso.
_ ¿Qué tenemos aquí? Dijo en voz alta, mientras se acomodaba unos lentes para comenzar a leer sus notas...
Selfruled vuelve a hacer de las suyas con su disfraz de Sofía Citlalli.
Le queda tan bien que ya comienzo a dudar que se traté sólo de un simple vestido. Pensó en voz alta.
Llalla exhorta a los Guanatitos a observar un buen comportamiento.
El Profesor continúa con sus investigaciones en cuanto al acoso, el hostigamiento y el desprestigio. Realizará un viaje a España en las próximas semanas para el desarrollo de dichos estudios.
Valentin canta por las noches en la taberna del lobo con mucho éxito.
Silueta convoca a los Guanatitos a tomar clases de salsa cubana.
Yavanna inaugura la cafetería Muchos Colores y Sabores.
Anaís inicia un movimiento activista a favor de las mujeres de Guanatitos.
Magionne envío la cartelera de cine para el próximo mes. Las salas de cine han sido todo un éxito.
Mudochi continúa en la lucha contra el aborto y el feminismo. Ha decidido abrir su propia organización.
Dijousmercat invita a los Guanatitos al simposium: El despertar de la Conciencia.
Verdugo escuchará historias de amor.
Lobo viaja a Estocolmo.
Guerrita fué arrestada la noche del sábado por exceso de velocidad.
Armandb solicita empleo.
_ Es mucho material para está semana, han estado bastante activos. Necesitaré un poco más de tiempo para imprimir.
Doonga era muy dedicado a su trabajo y le gustaba que el despertador de Guanatitos siempre fuera fresco y novedoso. Como si fuera la primera vez que se leía.
Martha se bañó, se puso ropa limpia y peinó su cabello.
Le costaba un poco de trabajo caminar, y tenía muchas ganas de dormir. Se acostó en la cama y pronto se quedó profundamente dormida.
_ Martha, Martha, Martha. Le hablaba la enfermera mientras la sacudía un poco.
Martha despertó.
_ Trata de mantenerte despierta, camina un poco por el jardín.
Martha salió al jardín y caminaba con dificultad. Algo comenzaba a morir en ella.
Guerrita se encontraba en la delegación.
_ Tendrás que pagar una multa, puedes hacer una llamada y se te exhorta a no conducir con exceso de velocidad. Le decía Llalla, quién era ni nada más ni nada menos que la Presidenta Municipal de Guanatitos.
_ Pero joder tía.
_ Controla tu vocabulario.
_ Pues es que estuve anoche con Lobezno y me tomé unas cuantas cervezas en la taberna y luego me fui para mi casa. ¿Qué delito hay en eso?
_ Manejabas con exceso de velocidad y dejé pasar lo de las cervezas para no empeorar la situación.
_ Pero pues es que yo estaba muy feliz. Acababa de hacer un trabajito (Guerrita era Hacker) fuí a celebrar y a pasar un buen rato con los amigos y nada más.
_ conducías con exceso de velocidad y además estabas ebria.
_ Pues no que me ibas a disculpar eso.
_ Iba.
_ Pero por Dios tía, hasta parece que nunca te has divertido.
_ Tú no crees en Dios.
_ No te pongas pesada.
_ Los cargos aumentan por rebelarse ante una autoridad.
_ Pero pues si yo soy rebelde de nacimiento.
_ Pagarás una multa o horas de arresto? Tú decides.
_ Pero en que país vivo por Dios.
_ Se le impone una multa por rebeldía, desacato, conducir con exceso de velocidad en estado de embriaguez y blasfemia.
_ ¿Blasfemia? Pero pues si yo ni creo en Dios.
_ Multa y 72 horas de arresto.
_ Pero joder, sí que me he metio en un lío gordo.
_ Reincidencia. No harás ningúna llamada.
_ Pero sí que estoy jodida.
_ He dicho, llévala a su celda por favor.
_ De inmediato.
Magionne condujo a Guerrita hasta su celda, tal y como lo había indicado Llalla. Magionne era el jefe de campaña de Llalla, representante legal y asesor. En su tiempo libre de dedicaba a atender sus negocios. Era propietario de las salas de cine de Guanatitos. Las cuales habían sido todo un éxito como lo decía el diario local.
_ Me alegra verte mejor. Decía con una sonrisa el psiquiatra.
_ Gracias.
_ ¿Cómo te sientes?
_ No sé... Rara.
_ El medicamento tardará unos días en depositarse en tu cuerpo, después se liberará de forma prolongada y comenzarás a sentirte mejor. Indique una dieta especial para ti, muy saludable y equilibrada. Debes tomar agua, mantente hidratada, te hará bien. Tienes derecho a visitas, a hacer y recibir llamadas. Un psicólogo vendrá a verte durante tu estancia. Acudiras a algunos talleres de terapia ocupacional y de grupo. Podrás hacer una siesta y hasta la hora de dormir. ¿Qué opinas?
_ Si.
_ ¿Quieres agregar algo?
_ No.
_ Me reportan que tuviste un ataque de pánico en la madrugada ¿Quieres hablar sobre eso?
_ No.
_ ¿A qué le temes?
_ No sé.
_ ¿Tienes miedo?
_ Si
_ ¿A qué le tienes miedo?
_ ...
_ Dímelo, estoy aquí para ayudarte. Permíteme hacerlo.
_ Le tengo miedo al miedo. Prefiero morir cuando siento mucho miedo. No quiero sentir.
_ ¿Tienes miedo de morir?
_ Si. Pero tengo más miedo de sentir miedo.
_ Tienes miedo de morir, pero cuando sobreviene un ataque de pánico prefieres morir aunque tengas miedo a la muerte.
_ Si
_ Y luego.
_ Luego pienso en quitarme la vida, pero tengo miedo de fallar y quedar en una condición deplorable.
_ Y luego vuelves al inicio.
_ Si, camino en una especie de círculo. Es terrible.
_ Tienes miedo de vivir.
_ No. Le tengo miedo al miedo, pero a su vez tengo miedo de morir.
_ El que tiene miedo de morir, tiene miedo de vivir.
_ ...
_ Tienes miedo de vivir, Martha.
_ ...
_ Recuerdas el ejemplo de la habitación?
_ Si.
_ Todo comenzará a tomar un orden, pero debes trabajar ok.
_ Ok.
_ Te veré mañana.
_ Gracias.
_ Martha, en el expediente dice que eres creyente...
_ Si.
_ ¿Te gustaría que te visitara un sacerdote?
_ Es parte del tratamiento?
_ Si tú lo quieres, si tú lo necesitas. No tengo inconveniente en enviarlo.
_ Si, está bien.
_ Ok. Hasta mañana entonces.
_ Hasta mañana.
Martha sentía que flotaba en una densa niebla. Quería que las cosas fueran como antes. Lo que no sabía era que nada volvería a ser igual.
La buena noticia era que aún después de la derrota, las cosas podrían ser mejor.
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