El hombre no es predestinado.
Sí hubiera elegido el destino que me propusieron hace algunos años, no sé qué sería de mí hoy.
_ Le hablé al señor de tí. Te han estado observando, y sí das buenos resultados comenzarás ganando 5000 hasta 10000 pesos por semana.
_ No debiste.
_ Le dije la verdad, que eres una mujer muy inteligente, lista, chin.go.na. preparada, discreta. Eres mucho mujer, mucho. Sólo tienes que explotarlo.
_ Te quiero mucho, lo sabes verdad?
_ Si.
_ Te amo. En verdad te amo. Pero debo tomar una decisión, más aún después de esto. Hemos terminado.
_ Murió?
_ Te deseo lo mejor.
_ No volveré a buscarte.
_ Lo sé. Ese es el precio que debo pagar por la vida que elijo. Quiero ser mía, siempre mía.
Siempre mía a pesar de todo. Entera, a veces, a ratos, rota, en pedazos, pero siempre mía.
Responder
|