A pocas horas de terminar el 2017, el Papa Francisco pidió a la sala de prensa del Vaticano que distribuya su firma sobre una desgarradora foto que muestra a un niño que espera que sea cremado su hermano muerto por la bomba atómica de Nagasaki.
La oficina publicó un breve comunicado en el cual explicó que el Papa quiso que se imprimiese la imagen y que se la divulgase con apenas cuatro palabras al reverso “el fruto de la guerra”, justo sobre su autógrafo “Franciscus”.
Hombre!! Según se ve han vuelto a dejar la puerta abierta para que los borregos les toque un poco el aire...
Preguntale a ese cretino amigo tuyo porque no deja de invertir millones y más millones en la indústria armamentista.
Millones sacados de los más humildes y pobres engañándoles con la promesa de un mundo mejor, que ellos ya se preocupan de que lo deseen por lo mal que se lo hacen pasar en éste... brrr!.