A veces la gente tiene deseos de irse, de morir definitivamente.
Freud estudiaba incluso en nirvana. Él lo veía como una especie de "suicidio en vida".
El otro día me acordé de sus teorías, porque antes de dormir junto a una ventana que daba a la calle me molestaban la luz y el ruido de los autos. Entonces me acordé de la existencia de tapones para los oídos y de antifaces para no ver. Y ahí reflexioné en cómo nuestros más queridos sentidos pueden estorbarnos, y cómo podemos desear no tenerlos en forma transitoria.
La necro,fil,ia y la bio,fil,ia son consustanciales al ser humano.
Ultima edición por mudochi el Dic 28 2017, editado 2 veces
Pues sí, pero el maestro Arturo dice que en una balacera él sigue caminado como si nada, total, de algo nos tenemos que morir...
Haciendo la leve distorsión de lo que dije explico más con paciencia.
Una de las discusiones entre historia y antropología es esto. La temporalidad de la cultura. Decir que el hombre es temeroso de la muerte, porque nuestra cultura es temerosa de la muerte, es pensar que nuestra actitud frente a la muerte es transhistórica, es decir que siempre ha acompañado al ser humano.
Un elemento paralelo es cuando atribuimos a otras culturas, lo que sucede a la nuestra. Por ejemplo la vergüenza a la desnudez. Se ha dicho repetidamente que la vergüenza a la desnudez es una actitud moralista de la edad media. En ambos casos lo que tendría que mediar es un estudio histórico, pero lo que media es una deducción de sentido común
El terror a la muerte, como he mencionado viene en la cultura occidental después de las grandes pestes del siglo XIV, una gran catástrofe que eliminó si no a la mitad de la población medieval por lo menos a un tercio. ¿Que había antes? La costumbre del buen morir. Es decir que había un acompañamiento del amigo o el familiar para que muriera tranquilo. Se le acompañaba. La peste alteró esta costumbre por el contagio. Según algunos autores, surgió el terror a la muerte y también brotó la necesidad de la gloria en vida.
La muerte violenta, siempre ha sido algo de temor, cuando súbitamente alguien llega a hacerte daño. Aquí también hay una diferencia entre nuestra sociedad burguesa, "pacífica" y una sociedad donde un bien apreciado era la valentía, el valor personal. Valor y Fortuna, es en Maquiavelo la necesidad de afrotar el destino con valor. Así que si te sacaban la espada, defenderse era lo conveniente. Por lo regular la muerte violenta en el pasado era por arma blanca.
Nuestra sociedad, sobre todo rumbo al siglo XIX era muy pudorosa con respecto al des.nudo. No era así en la edad media, donde hay estampas de familias enteras bañándose desnudos en la pileta del pueblo. Hombres, mujeres, niños. Al parecer los prejuicios eran mucho menores en comparación por ejemplo con la permisión s*xual. Es decir nuestra sociedad y más la sociedad anterior a los 60 era mucho más pudorosa. Aunque los círculos intelectuales tenían menos problemas. Tina Modotti, Álvarez Bravo, Diego Rivera, Frida Khalo eran poco pudorosos, aunque estaban rodeados de una sociedad que haría problema con este tipo de cosas.
Aún hoy, por ejemplo las estudiantes de antropología no pueden comportarse como lo hacen en la ciudad. Los pueblos son mucho menos tolerantes. Así que en la cultura desde luego hay temporalidad y diversidad cultural.
Yo en base a esto, no creo en la estampa de unos homínidos temerosos frente a la naturaleza, muertos de miedo por creer en los espíritus del bosque o los dioses. Una cultura de sabana sabe vivir en la sabana y sabe defenderse mejor que nosotros en la misma. La explicación de la muerte, de los accidentes, de los fenómenos naturales desde luego que los asocia no a nuestro conocimiento astronómico, sino a comprensiones mágicas. Aún siendo mágicas, elaboraron conocimientos precisos sobre la naturaleza como fue el caso de egipcios y mayas.
Yo en base a esto, no creo en la estampa de unos homínidos temerosos frente a la naturaleza, muertos de miedo por creer en los espíritus del bosque o los dioses. Una cultura de sabana sabe vivir en la sabana y sabe defenderse mejor que nosotros en la misma. La explicación de la muerte, de los accidentes, de los fenómenos naturales desde luego que los asocia no a nuestro conocimiento astronómico, sino a comprensiones mágicas. Aún siendo mágicas, elaboraron conocimientos precisos sobre la naturaleza como fue el caso de egipcios y mayas
Todo esto suena coherente y bien estudiado, sólo que, el millón de años de noches de terror se dio, vaya, un millón de años antes...
Todo esto suena coherente y bien estudiado, sólo que, el millón de años de noches de terror se dio, vaya, un millón de años antes..
Lamento romper esa imagen metafórica tan hermosa de Dawnkin, entiendo que asocia creencia a temor y llama a dejar el temor. Pero en la prehistoria lo dudo.
No podemos reconstruir los comportamientos prehistóricos más que de forma teórica. Hasta donde sé los aportes de Richard, que son muy valiosos, son en biología molecular, no en antropología.
La biología ha seguido otro camino, los estudios etológicos basados en especies similares. Básicamente de los Babuinos y de los chimpancés y gorilas. No se han descubierto ritos de tipo religioso en estas especies, lo más probable es que ni siquiera existieran.
Los primeros enterramientos los tendremos hasta el paleolítico medio. Los homínidos son especies que comenzaron a realizar enterramientos, lo que por lo menos significa que comenzaron a tener apego personal entre si, y pensaron que la muerte era un tráfico hacia otro lado.
Los monos no muestran terror por los fenómenos naturales, creo que los homínidos tampoco los tenían. Quizás lo que tenían era la interrogante de ¿qué sucedía con la vida? Cuando esta se extinguía. Es digamos un paso hacia el proceso de consciencia de nuestra especie.
Un debate que he seguido en particular con Doonga.
Los monos no muestran terror por los fenómenos naturales, creo que los homínidos tampoco los tenían. Quizás lo que tenían era la interrogante de ¿qué sucedía con la vida? Cuando esta se extinguía. Es digamos un paso hacia el proceso de consciencia de nuestra especie.
Es que para sentir terror, hay que ser más inteligente que un mono, al mismo tiempo que ignorante de tiempo completo... En otras palabras, hay que preguntarse, "¿Ah cabrøn, qué chïngàdos fue eso?" Y al mismo tiempo, no tener NPI...
Religion has the hallmarks of an evolved behavior, meaning that it exists because it was favored by natural selection. It is universal because it was wired into our neural circuitry before the ancestral human population dispersed from its African homeland.
Sigo con OTRO extracto sobre el cual abundaré más adelante...
Cita:
The human brain is extraordinarily adept at posing questions, but simply abhors the concept of leaving any unanswered. We are unable to accept “I don’t know,” because we cannot turn off our instinct to see patterns and to discern effect from cause. We demand that there be a pattern, that there be cause and effect, even when none exist. So we make up answers when we don’t know. We develop elaborate creation myths, sun gods, rain gods, war gods and gods of the ocean. We believe we can communicate with our gods and influence their behavior, because by doing so we gain some control, impose some order, on the chaotic mysteries of the world. By making up answers to dull the sting of ignorance, we fool ourselves into thinking we explain the world. Religion was our first attempt at physics and astronomy.
Of course, the biggest and most wrenching unknown served by religion is that of our fate upon dying. As a matter of survival, we are programmed to fear death, but perhaps unlike most other animals, we have the cruel burden of contemplating this fear. Religion is one way we cope with our knowledge that death is inevitable. Religion diminishes the hurt of death’s certainty and permanence and the pain of losing a loved one with the promise of reuniting in another life.
Basándose en los últimos descubrimientos en genética del comportamiento y en neurobiología, el autor ha analizado la composición genética de unos mil individuos de diferentes edades y contextos sociales y ha comparado muestras de sus ADN con una escala que mide la espiritualidad, consiguiendo identificar un “gen de Dios” específico -el VMAT2- que demuestra cómo ésta se manifiesta en el cerebro.
En la estela de la mejor ciencia divulgativa, “El gen de Dios” es una investigación profunda pero accesible que nos lleva a cambiar la forma de pensar acerca de nosotros mismos, de nuestro mundo y de nuestra cultura. Escrito con objetividad, no busca confirmar la existencia o la inexistencia de Dios, sino tender un puente entre la religión y la ciencia.
El doctor genetista Dean Hamer afirma que la fe está determinada por la biología humana. Asegura que el VMAT2 es el “gen de Dios”. El autor se basa para exponer estas afirmaciones en los últimos descubrimientos en Genética del comportamiento y en Neurobiología. Hamer, cuyo libro se subtitula precisamente ‘La investigación de uno de los más prestigiosos genetistas mundiales acerca de cómo la fe está determinada por nuestra biología’, sostiene que la respuesta está en los genes del hombre y que la espiritualidad es una de sus herencias básicas, un instinto que proporciona un sentido de la vida y valor para superar dificultades y pérdidas.
Además, también incrementa las probabilidades de supervivencia reproductiva del ser humano porque ayuda a reducir el estrés, previene enfermedades y aumenta la esperanza de vida.
Así, según explica, ha analizado la composición genética de unos 1.000 individuos de diferentes edades y contextos sociales y ha comparado muestras de sus ADN con una escala que mide la espiritualidad, “consiguiendo identificar un ‘gen de Dios’ específico, el VMAT2, que demuestra cómo ésta se manifiesta en el cerebro”.
La religión tiene los sellos distintivos de un comportamiento evolucionado, lo que significa que existe porque fue favorecido por la selección natural. Es universal porque estaba conectado a nuestro circuito neuronal antes de que la población humana ancestral se dispersara desde su tierra natal africana.
El cerebro humano es extraordinariamente hábil para plantear preguntas, pero simplemente aborrece el concepto de dejar sin responder. No podemos aceptar "No sé" porque no podemos apagar nuestro instinto de ver patrones y discernir el efecto de la causa. Exigimos que haya un patrón, que haya causa y efecto, incluso cuando no exista ninguno. Entonces inventamos respuestas cuando no sabemos. Desarrollamos elaborados mitos de creación, dioses del sol, dioses de la lluvia, dioses de la guerra y dioses del océa.no. Creemos que podemos comunicarnos con nuestros dioses e influenciar su comportamiento, porque al hacerlo así ganamos cierto control, imponemos cierto orden, en los misterios caóticos del mundo. Al inventar respuestas para entorpecer el aguijón de la ignorancia, nos engañamos al pensar que explicamos el mundo. La religión fue nuestro primer intento de física y astronomía.
Por supuesto, el más grande y desgarrador desconocido que sirve la religión es el de nuestro destino al morir. Como una cuestión de supervivencia, estamos programados para temer a la muerte, pero tal vez a diferencia de la mayoría de los otros animales, tenemos la cruel carga de contemplar este miedo. La religión es una forma de lidiar con nuestro conocimiento de que la muerte es inevitable. La religión disminuye el dolor de la certeza y la permanencia de la muerte y el dolor de perder a un ser querido con la promesa de reunirse en otra vida.
Leo de entrada y luego explicaré con más calma, puntos de vista discutibles desde la ciencia.
1. La teoría de la superviviencia, que esta atrás de ese "miedo". Es el paradigma de la ciencia burguesa y del utilitarismo. Una contaminación contemporánea.
2. La visión siempre terca del biologicismo que se niega al pensamiento complejo.
Tu hablas del principio de incertidumbre. Hay que comenzar a dudar de estos patrones que expones.