Está de moda en nuestra época (aunque no de forma exclusiva) la costumbre de darle demasiada importancia a la inteligencia (al racionalismo y al cientificismo); se pretende generar la ideología de que la inteligencia es lo más importante en la vida, a tal grado de llegar a adorar lo científico, olvidándose de que hay cuando menos 5 categorías de conocimiento más perfectos, importantes y trascendentales que los científicos. De acuerdo con su objeto de estudio y con respecto de su trascendencia los conocimientos se categorizan de menor a mayor perfección de la forma siguiente:
- La Empiria: los procedimientos y/o reflejos mecánicos básicos y prácticamente inconscientes o automáticos, los cuales no implican prácticamente nada de inteligencia.
- El Arte: los conocimientos que, aunque mecánicos, son una habilidad bastante educada y con mucha intervención de la inteligencia. Representa el desarrollo de destrezas como el baile, la pintura, el deporte etc.
- La Ciencia: Estudia la Materia en sus tres aspectos: Físico (cuantitativo), Químico (cualitativo) y Biológico (cuantitativo, cualitativo y ecológico), categoría en la que intervienen las matemáticas en su máxima expresión y los métodos racionales basados en la percepción sensorial combinados y complementados con la inteligencia, en especial la lógica, aunque solo en el terreno material, porque la lógica también se aplica en otros terrenos. Esta es la categoría que pretende usar el promedio de la gente como parámetro de sus criterios, quedándose en un nivel bastante rasero y limitado; y yo como profesionista tengo bastantes conocimientos científicos que no satisfacen mis inquietudes y dudas más profundas; solamente gracias a que estudié Filosofía y Teología me doy cuenta de que hay conocimientos mucho más importantes y perfectos que los que aprendí en la facultad.
- Después tenemos al Humanismo, o mejor conocido como Ciencias Sociales, las cuales tienen poco que ver con las ciencias propiamente dichas, mencionadas en el punto anterior, ya que en esta categoría tenemos que utilizar; más que las matemáticas y la percepción sensorial; el sentido común, la Prudencia, la Justicia, el Afecto, la Afabilidad, La Amistad, la Caridad, la Cortesía, la Tolerancia y otras muchas virtudes y/o valores que no tienen nada que ver con las matemáticas ni con la percepción sensorial, e incluso en algunos casos son ilógicos, como es el caso del afecto y de la caridad o de la generosidad, aunque sin embargo son más perfectas que las ciencias por la misma razón de que son virtudes y/o valores, en su mayoría intangibles e invaluables.
- Luego tenemos la Filosofía, que no es otra cosa sino los conocimientos generales y universales más profundos y fundamentales de la vida humana. Es el conocimiento puro y desinteresado más profundo de las verdades más generales que la inteligencia alcanza a comprender, y que alcanza a vislumbrar las cosas sobrenaturales y espirituales, convirtiéndose en una “sierva” de la Teología.
- En seguida tenemos a la Teología, la cual, teniendo al único Objeto de estudio Eterno, Absoluto, Objetivo, Perfecto e Inmutable que es Dios, representa el conocimiento intelectual más Perfecto y Trascendental que pueda existir. En esta categoría de conocimientos se cuenta con la participación y la asistencia de la Fe, con la cual se magnifica y se potencializa infinitamente el horizonte de la inteligencia, completando el entendimiento con sus dos componentes: Fe e Inteligencia, con lo que llegamos a conocer, aunque no a entender (lo cual se logra con la pura inteligencia), las cosas más importantes y trascendentales que son necesarias para nuestra salud espiritual y para el bien común de la Humanidad. Mediante la Teología conocemos muchas cosas, aún sin entenderlas; de la misma manera que un biólogo (de la categoría de la Ciencia) conoce la conducta de un oso o de una ballena por ejemplo, sin llegar a entenderlo; o al igual que un psicólogo (de la categoría del Humanismo) conoce el comportamiento de un esquizofrénico, sin llegar a entenderlo; o al igual que un físico (de la categoría de la Ciencia), conoce la gravedad sin entender en qué consiste; de la misma forma podemos conocer a Dios sin llegar a entenderlo, lo cual es imposible e ilógico por la obvia razón de que Él es infinito y nosotros limitados. Es importantísimo conocer muchas cosas, aunque no las entendamos, porque si no, nuestro entendimiento se atrofia, y Dios nos va a pedir cuentas de lo que hacemos con ese entendimiento.
- En siguiente término tenemos la Religión, que a diferencia de la Teología nos permite conocer más íntimamente a Dios, ya que pone en práctica la Voluntad y los medios sobrenaturales: los Sacramentos principalmente y la Oración (mental, particularmente), la cual complementa al Entendimiento, haciéndonos además completamente libres, a diferencia de los demás seres vivos que existen en el Mundo (aquí no entran los Espíritus Celestiales, conocidos comúnmente como ángeles, y que se clasifican en 9 categorías, y que son tema aparte); los cuales solo tienen una inteligencia más o menos limitada, sin la participación de la Fe, y mucho menos de la Voluntad. Mediante la Voluntad podemos conocer a Dios de una forma más personal e íntima, convirtiéndonos en entes con una dignidad infinita, hasta el grado de ser Hijos de Dios y herederos de su Gloria.
Además existen otras dos categorías de conocimientos, las cuales no expongo aquí ya que son algo elevadas para el promedio de los Seres Humanos, y para las cuales se necesita una preparación, principalmente ascética y especialmente sobrenatural.
La "definición" más apropiada de Dios es: Dios es Amor, es el AMOR por excelencia, y en ese sentido es ilógico querer comprobar INTELECTUALMENTE que Él existe, ¿cómo demuestras que el amor existe?... lo más apropiado es demostrarlo con amor, no con inteligencia, seria ILOGICO explicar el amor intelectualmente, sobre todo porque son dos cosas muy diferentes y en algunos casos contrarias. Yo estoy seguro de que Dios existe por el Amor que me ha dado y que me sigue dando y que me dará, y también por el amor que yo le tengo a El y a todas las personas, yo no podría dar amor si no me lo hubiera dado "Alguien" antes, y ese Alguien es Dios.
Si embargo a Dios lo vemos todos los días en todas partes, y lo "deducimos" al ver todas las maravillas que Él creo, no es lógico que tantas maravillas se hayan hecho y se lleven a cabo al azar o por si solas, incluso Einstein tiene una frase célebre a la que llego después de sus muchos estudios: "Dios no juega a los dados..." y con esa frase nos quiere decir que lo que conocemos como "Naturaleza" es muy sabia, y esa sabiduría es uno de los atributos de Dios.
Por eso, si tratas de "meter" a Dios en tu cabeza, no lo vas a lograr nunca, Él es infinito e inmenso. Mejor mételo en tu corazón, ahí si cabe, y te darás cuenta de las maravillas que estas despreciando por tu vanidad y por tu soberbia.
Si tú niegas a Dios es porque crees que te conviene, aunque es más bien porque te estorba para los planes que tienes y porque quieres evadir tus responsabilidades morales, pero el hecho de negarlo no significa que no exista, Él no necesita de ti ni de mí, no le importa si crees en Él o no.
Por otro lado es demasiada soberbia querer saberlo todo; cuando vas con un doctor, por ejemplo, y te dice que tienes una enfermedad, no es necesario que te lo compruebe, cuando menos yo no se lo pido, no sirve de nada dudar de su diagnostico, el hecho de que dude del diagnostico no me va a quitar la enfermedad.
Otro ejemplo es: estoy seguro de que mi Mamá es mi mamá, y lo sé por la fe, no lo puedo comprobar, entre otras cosas porque ya se murió; es necesarísima la fe, aun en terrenos humanos, sobre todo cuando te casas, si no le crees a tu pareja, no es lógico que te cases con ella.
La inteligencia, además de limitada es muy poco importante, pero desgraciadamente casi en todas las épocas se le adora y se le da el lugar de ídolo, creemos que es lo mas importante en el mundo y en la vida, pero es mucho más importante la fe, y es mucho más importante el amor que la misma fe y que la inteligencia, y el amor es muy diferente y hasta "contrario" en muchas ocasiones a "la inteligencia"; muchas cosas que hacemos por amor otras personas las consideran ILOGICAS, y en eso consiste precisamente el amor: en estar locos por la persona que amamos.
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