De mañana, Mi Amor,
pediré el desayuno, tal vez
te haré un cariño y después,
te tendré en mis brazos.
Y entre abrazos,
con el cuarto en desorden esperar
lentamente tu despertar,
y otra vez te amaré.
De mañana, Mi Amor
nuestra llama, otra vez encendida
el café en la mesa se olvida,
preocuparnos de nada.
Qué va a importar,
si hay un tiempo corriendo afuera?
nuestro amor de mañana no espera
yo contigo estaré.
Pensando bien,
yo mañana no iré a trabajar
y además no hay razón que me vaya
a obligar.
Responder
|