Se espera que en breve el Senado apruebe una ley infame. Ahora no habrá libertad de expresión en Internet en México, ya que la difamación de honor será delito civil.
No implicará cárcel, pero sí afectación al patrimonio.
Claro que dejan ambiguo el asunto en cuanto al derecho a la libertad de expresión. Así, dejan en manos del "sabio juez" (que puede estar vendido a tal o cual político) tanto decidir cuándo una crítica es calumnia, como determinar el monto de la sanción.
Entonces el Gobierno no está combatiendo la corrupción, sino protegiéndola y maniatando al justo.