Los próximos días

Martha-16 | Mensajes: 5787 | Super Usuario

Tapatios era un portal a un mundo donde a nadie le importaban las rarezas de los otros y eso me parecía de lo más mágico del cosmos.

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Martha-16 | Mensajes: 5787 | Super Usuario

Había roto corazones y me lo habían roto también. Vamos a quién no le ha pasado lo mismo? Yo creo que a todos. La escencia del amor, radicaba en querer el bien del otro y por consiguiente el bien de los dos. Yo había amado a muchos hombres en mi vida y créanme que no eran simulacros. Había amado intensamente. Era una romántica incurable. Para mí los amores viejos, eran muertos con distinto funeral. Había algunos a los que les lloraba tres días, había otros a los que les lloraba tres años, una semana, un mes, etc. De algunos ni siquiera me había quitado quitado el luto y de unos cuantos me salí del funeral porque no podía aguantar la risa. Cada hombre que había cruzado por mi vida me había enseñado algo: nuevos conocimientos, su inteligencia e intelecto, sus habilidades u oficios, su pasión, su bondad, su entrega. Unos cuantos otros me enseñaron a nunca, nunca jamás en mi vida, a ser como ellos. Debía admitir que estaba deprimida, que sufría por mi más reciente ruptura amorosa. Así que escribía, escribía para no morir. Luego del encierro al que me había sometido desde el jueves, decidí salir. Creí que una rebanada de pastel me reconfortaria el alma, pero pronto me dí cuenta de mi equivoco, me sabía a nada. Está depresión que me cargaba, era de esas en las que me daba por no comer. Las cosas me sabían a nada, simplemente a nada. El café me reconfortaba a pesar de que estaba más amargo que yo. Allí sentada en ese solitario café, pensé de pronto: qué más da? Me iba a cortar el cabello e iba a cambiarme el color. Estaba harta de ver mi cara pálida en el espejo. Así que le iba a dar tantito color a la vida y tantito gusto también. Ese hombre no merecía lágrimas, me dolía todo por dentro pero no podía llorar. Quizás no merecía lágrimas o sencillamente no me salían, pero de que ameritaba un buen tequila, lo ameritaba. Le pedí al mesero un caballito de tequila puro... Me hará daño con los medicamentos? Pensé. Tequila con antidepresivos? Bah que más da, hasta el fondo. Me estaba costando trabajo expresar mis sentimientos al respecto. O sea yo quería cantar de dolor, ah porque también de dolor se canta, si señor. Quería expresar mis sentimientos como Paquita la del Barrio, o cómo lo hacían la Dalessio, Chelo Silva, o esa otra... Cómo se llama? Ah sí Chayito Valdez. Que suerte la mía, Dios mío, que suerte. En este mísero mundo en el que ahora me siento, unos tenían miedo y otros tedio. Yo tenía tedio, y no me avergonzaba aceptar que estaba hasta la mother de toda esta basura. Lo cierto era y quizá lo mejor, es que tenía cita con las tijeras y con otro color.

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Martha-16 | Mensajes: 5787 | Super Usuario

El pasado es un viejo conocido con el que solemos sentirnos muy cómodos.

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Martha-16 | Mensajes: 5787 | Super Usuario

Está noche le agradezco a Dios y a la vida que tengo una cama en donde dormir, un techo sobre mi cabeza, pan en la mesa y vida. Gracias por la vida, que aún cuando ha sido todo lo difícil que me la he querido hacer, doy gracias por ella.

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Martha-16 | Mensajes: 5787 | Super Usuario

Cualquier lugar podía ser una fuente de inspiración. Caminando podía observar a las personas que iban de un lugar a otro, el proletariado y hasta los que se sentían los dueños y señores de las calles. Gente pidiendo limosna, durmiendo y viviendo en las calles, aquellos que pintaban o tocaban un instrumento a cambio de una moneda.Todo esto me obligaba a darme cuenta de lo afortunada que era. Si yo sufría por pen.de.ja, sufría por colocar altas expectativas en los demás. Personas que no estaban de ninguna manera obligadas a hacerme feliz, cumplir o reunir mis expectativas. Si, ya lo decía bien el padre de la psicología Gestalt. Quizás somos adictos a lo que nos hace daño. Se habla más del sufrimiento y del dolor, que de la felicidad y de la alegría. Se habla más de la guerra que de la paz, más del desamor que del amor. La mayor inspiración era el dolor. Hasta los libros que hablan de éxito y superación personal, comienzan con un testimonio desgarrador. Predicadores que creen y dicen tener la fórmula de la felicidad, los mismos que se jactan de haber sido del mundo: "FUÍ ALCOHOLICO, DROGADICTO, GOLPEADOR, ESTUVE EN PRISIÓN. PERO DIOS ME HISO UN HOMBRE NUEVO, UNA CRIATURA NUEVA EN CRISTO JESÚS". A esos lugares yo los llamaba el circo de los milagros, igual a una película que ví. En la sociedad de Efraím, yo era una ciudadana del mundo. Debía pasar por un proceso de renovación, liberación, restauración y bautizo; para unirme en matrimonio a él y representar juntos esa iglesia. Yo le dije muchas veces a Efraím que yo no me sentía digna, no de él por supuesto, si no de ser un ejemplo para las mujeres de esa pequeña sociedad. "Todo lo harás en Cristo que te fortalece" me respondía. El muy ca.bron. cogía con su hermana en Cristo, mientras yo llevaba en mi dedo un pacto de alianza. Si será ca.bron. el muy sin vergüenza. "Está ciudadana del mundo" entre comillas, no creía sus pen.de.ja.das, si yo tenía camino andado y por supuesto esa vieja loba de mar, mucho más que yo. Como dijo Frida Kahlo: si usted me quiere en su vida, me pondrá en ella, yo no voy a pelear por ningún lugar...

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Martha-16 | Mensajes: 5787 | Super Usuario

Después de ciertos infiernos, no cualquier demonio te quema.

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Martha-16 | Mensajes: 5787 | Super Usuario

Gracias

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HISO...es con Z.

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Martha-16 | Mensajes: 5787 | Super Usuario

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Martha-16 | Mensajes: 5787 | Super Usuario

Efraím no había dejado de escribir. Quería saber dónde estaba, a dónde había ido, porque simplemente desaparecí. Efraím insistía en que me amaba, me decía en sus líneas que me amaba con todo el corazón. Aún cuando me sentía triste, porque muy dentro de mí, deseaba estar con él. Sabía de antemano que las cosas eran mejor así. Efraím me había humillado. No era orgullo ni soberbia, tan solo creía que cuando amas a una persona, no la lastimas, y él me había lastimado. La última noche que nos vimos, Efraím pretendía que yo, hablará con esa señora. Recuerdo que preparé una cena tan rica, cuando de pronto llegó ella a su casa. Me miró desafiante, a mí, que era única y que no me llegaba ni a los talones. Entendía perfectamente que era una vieja loba de mar. Así que tomé mi bolso y me dispuse a marcharme. Efraím me pidió que me quedará, que oraramos y centramos juntos, mientras conversábamos. Que hu.e.vos. de cabr.... Los mire a ambos, sonreí, y les dije con todo el auto control. Me retiro, que pasen ustedes buenas noches y que disfruten la cena. Yo no iba a prestarme a esa escena, jamás. Ella iba dispuesta a hablar conmigo. Qué iba a decirme? Que se acostaban, mientras fingían ser hermanos en Cristo? Está mundana podría ser todo lo que quisieran, pero no se prestaba a esos enredos. Así que desaparecí del mapa.

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