DECIR "NO SOY QUIÉN PARA JUZGAR" significa en realidad: "soy una persona lo bastante capaz para juzgar con rigor a las y los criminales, pero los juzgo en forma cómplice y me da pena admitirlo".
NO TE CALLES. ALZA LA VOZ. A LA CÁRCEL CON LAS MUJERES QUE ASESINEN A SUS HIJOS EN ABORTOS.