Estaba sentanda esperando entrar a consulta cuando de pronto la ví. Era Renata (aquella jovencita de familia acaudalada que estudiaba en el ITESO y que posterior a varias noches sin dormir, debido a la presión por entregar un trabajo en la Universidad, enfermo de repente). Quería saludarla pero quizá no se acordaba ya de mí, había pasado tiempo; además me dio una profunda pena mirarla tan delgada y frágil, tuve la impresión de que estaba más enferma que cuando la conocí y no quise perturbarla, así que me quede en silencio con la cabeza baja. Luego de unos minutos, ella se sentó junto a mí. "hola... Te acuerdas de mí? (Me pregunto)". Sonrei y le dije con emociónes encontradas "¡claro que me acuerdo de ti Renata¡ Cómo has estado?". De momento ignoró mi pregunta y me dijó: "recuerdas que me acerque a tí y te pregunte si eras un angel?". Oh sí claro que lo recuerdo, de hecho nunca lo olvide. "yo estoy más enferma (respondío mi pregunta) cada día que pasa estoy peor y cavo un hoyo más profundo" Renata lloró mientras compartía sus sentimientos. No te preocupes Renata, yo sé que estarás bien, es un proceso, vas a ir mejorando con el tiempo. Pero... Ahora dime, qué es lo que te pasa? Cúal es el diagnóstico?. Sus lagrimas rodaban por sus mejillas "no se, no hablan conmigo, son a mis papas a los que mantienen al tanto. Por lo que he preguntado, mi mamá dice que tengo bipolaridad, depresión, ansiedad, trastorno del comportamiento, irritabilidad, etc. No se cúantas cosas más. Me estaban dando la medicina en mi casa pero me puse múy mál, destruí todo mi cuarto. Ya no me dejarón ir al ITESO, mi papá me retiró el coche y mi tarjeta. No puedo salir más que acompañada. En fin todo se esta llendo por el caño. En eso estabamos cuando se asomo una enfermera "Renata no te esta permitido salir de cuarto chaparrita, entra por favor, ahorita voy a pasar a aplicarte una inyección preciosa". Lamentablemente Renata entro en crisis, comenzo a llorar desesperadamente y empezo a gritar "NO, NO QUIERO QUE ME INYECTEN, YA NO QUIERO MÁS INYECCIONES POR FAVOR, DEJENME EN PAZ, DEJENME SALIR DE AQUÍ, ESTOY HARTA" como es costumbre del hospital, la sujetarón y la metierón al cuarto, al cerrar la puerta supe que la iban a amarrar, sabía lo que pasaba atrás de esa puerta aun cuando estuviera cerrada. Se escuchaban los gritos de Renata, las palabras amables de las enfermeras. Se me hiso un nudo en la garganta, era tan jovencita, por qué le había pasado estó? Qué sería de ella, de sus padres, de sus hermanos? Si Renata no mejoraba, sabía perfectamente lo que harían con ella. Unas lagrimas rodarón por mis mejillas, me embargaba la tristeza, el dolor, mi alma gritaba desesperadamente. Qué pasaría conmigo ahora? Estaba a punto de entrar con el Psiquiatra y no era conveniente que me viera en ese estado...
Responder
|