Le pertenecemos a la última persona en la que pensamos antes de dormir.
Responder
Y despiertas y ves que no eres el amor de la vida de nadie, que hace mucho nadie te extraña, que estas solo, triste y un poquito muerto.
Te amo, eres muy buena conmigo, pero debo irme; no sé exactamente por qué, estoy loco supongo. Adiós.