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En mi cama con los ojos cerrados, escucho los sonidos del silencio, llueve, las gotas chocan con las ventanas, es una lluvia tranquila. El sonido del tren me hace que piense en el tiempo, se escucha el sonido de mi reloj, cada segundo cada minuto. Escucho mi respiración, estoy viva, es bueno eso, puedo oír mi corazón. Trato de dormir pero no puedo. Todo me preocupa: Yo, mi familia, él, su familia, mis amigos, el ébola, el país, la ciudad, mi pueblo, la violencia, el hambre, la pobreza, etc. etc. ¿puedo remediar algo? no ¿entonces? para que me preocupo, ¿puedo hacer algo? si, por mí, solo por mí, es todo de lo que Yo tengo control. Hace mucho que deje de pensar en el futuro, quizá no existe para mí, Hace más que no pienso ni hablo del pasado, para que, es aburrido. Solo tengo este momento, conmigo, aquí y ahora, en mi pequeña casa, en mi habitación, en la oscuridad, con los ojos cerrados, escuchando el sonido hermoso de la noche, del tiempo, del espacio, del silencio, que esta noche me acompaña. Martha
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