San Pablo, según los especialistas debía padecer "la enfermedad sagrada", la epilepsia, al igual que la padeció Escriba Albás (Escrivá de Balaguer), su caida del caballo, sus escritos, su comportamiento. etc, asi parecen indicarlo.
Pablo jamás habla del Jesús humano sino del cristo que se inventa, una mezcla de su cultura helenística y su formación judia.