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En una entrevista concedida al diario español El País, el aspirante presidencial del PRD, Andrés Manuel López Obrador autodenominado ahora como un moderado guía moral, dice que ha cambiado desde 2006, cuando contendió por la Presidencia de la República, expresa haber perdonado al actual mandatario, Felipe Calderón, y dice que de ser presidente no investigará los resultados electorales de aquel año que él ha criticado permanentemente.
En dicho texto, el líder de izquierda aseguró que dada la gravedad de la situación económica y social, busca la unidad, que haya reconciliación para afrontar esta amarga realidad y lograr el renacimiento de México.
Ratificó que no permitirá la privatización de Pemex ni de la industria eléctrica, sin embargo, respetará los contratos ya otorgados; asimismo, comentó que la violencia en México se originó por la falta de desarrollo y por la corrupción imperante.
Anuncia también planes anticorrupción y de austeridad y señala que Enrique Peña Nieto es un hombre que encarna la corrupción y que es producto de las televisoras que lo quieren imponer como presidente de México
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