Durante sus cerca de siete décadas de reinado, la soberana ha reservado este tipo de intervenciones para momentos especialmente trascendentes. Lo hizo durante la Guerra del Golfo, en 1991; con la muerte Diana de Gales, en 1997, y la de la reina mama, en 2002, y en el 60 aniversario de su acceso al trono, en 2012.
Otras personalidades británicas como su hijo, el príncipe Carlos, o el primer ministro, Boris Johnson, ya han dado positivo por la enfermedad. De hecho, Johnson fue trasladado recientemente a un hospital ante el empeoramiento de los síntomas.