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Publicado:
Mar 12 2020 Título:
EL DESCANSO |
“Hago mi camino cansado y polvoriento, y detenida y dudosa queda tras de mí la juventud, que baja su hermosa cabeza y se niega a acompañarme”.
Herman Hesse
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Publicado:
Mar 12 2020 Título:
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Publicado:
Mar 12 2020 Título:
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doonga | Mensajes: 5309 | Super Usuario
Cita: | “Hago mi camino cansado y polvoriento, y detenida y dudosa queda tras de mí la juventud, que baja su hermosa cabeza y se niega a acompañarme”. |
Qué bonito, pero "oh my god", qué depresivo.
Siempre fui mentiroso y falso conmigo, porque nunca resultó fácil serme honesto.
Creo que recuerdo que en una oportunidad, en el pasado, pero fue una sola vez, y me arrepiento de ello. Es más, nunca debiese haberlo hecho, así me contradiga con mis recuerdos, y si, me contradigo, y me desdigo del recuerdo.
Si, porque en una oportunidad me fui honesto.
Y luego me dije "oh my god" -- cómo pudiste. Juro, me dije, nunca más me seré honesto.
Es muy peligroso.
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Publicado:
Mar 12 2020 Título:
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Publicado:
Mar 12 2020 Título:
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Cita: | Qué bonito, pero "oh my god", qué depresivo.
Siempre fui mentiroso y falso conmigo, porque nunca resultó fácil serme honesto.
Creo que recuerdo que en una oportunidad, en el pasado, pero fue una sola vez, y me arrepiento de ello. Es más, nunca debiese haberlo hecho, así me contradiga con mis recuerdos, y si, me contradigo, y me desdigo del recuerdo.
Si, porque en una oportunidad me fui honesto.
Y luego me dije "oh my god" -- cómo pudiste. Juro, me dije, nunca más me seré honesto.
Es muy peligroso. icon_mrgreen.gif |
Recordé algo que leí y me gustó mucho: necesitarás ser fuerte para hablarte con la verdad a ti mismo... Y ese será el primer paso para tu despertar.
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Publicado:
Mar 12 2020 Título:
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doonga | Mensajes: 5309 | Super Usuario
No, le respondí.
Entonces me preguntó
¿te has dado cuenta que está muriendo gente que antes no moría?
Si, le dije
¿y te da pena?
No
¿en serio?
En serio.
¿y qué te da pena?
que un día ellos ya no me tendrán.
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Publicado:
Mar 13 2020 Título:
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🤔
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Publicado:
Mar 13 2020 Título:
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Publicado:
Mar 14 2020 Título:
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Te refieres a aquellos que muertos están?
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Publicado:
Mar 14 2020 Título:
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doonga | Mensajes: 5309 | Super Usuario
Cita: | Te refieres a aquellos que muertos están? |
No martucha.
Me refiero a los que vivos están.
El hombre, en su orgullo irremediable piensa que es indispensable.
"Pobrecitos quienes se queden en esta tierra indómita luego que yo me vaya, pues ya no estaré para darles mi luz"
Los que se fueron, en cambio ya no me interesan.
Salvo, tal vez, en algún rincón del olvido ya olvidado.
Son ellos, los vivos quienes sufrirán con mi ida.
Yo, en cambio, yo vivo, así se mueran todos.
¿no es así el ser humano?
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Publicado:
Mar 14 2020 Título:
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PALOMA1 | Mensajes: 1824 | Usuario Oro
Cita: | "Pobrecitos quienes se queden en esta tierra indómita luego que yo me vaya, pues ya no estaré para darles mi luz" |
Atentamente... Vigo.
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Publicado:
Mar 14 2020 Título:
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doonga | Mensajes: 5309 | Super Usuario
Cita: | Atentamente... Vigo. |
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Publicado:
Mar 14 2020 Título:
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Cita: | No martucha.
Me refiero a los que vivos están.
El hombre, en su orgullo irremediable piensa que es indispensable.
"Pobrecitos quienes se queden en esta tierra indómita luego que yo me vaya, pues ya no estaré para darles mi luz"
Los que se fueron, en cambio ya no me interesan.
Salvo, tal vez, en algún rincón del olvido ya olvidado.
Son ellos, los vivos quienes sufrirán con mi ida.
Yo, en cambio, yo vivo, así se mueran todos.
¿no es así el ser humano? |
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Publicado:
Mar 14 2020 Título:
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Cita: | Atentamente... Vigo. laugh.gif |
Ay mamacita linda
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Publicado:
Mar 15 2020 Título:
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Pedro Paramo (fragmento)
...
—Soy Eduviges Dyada. Pase usted.
Parecía que me hubiera estado esperando. Tenía todo dispuesto, según me dijo haciendo que la siguiera por una larga serie de cuartos oscuros, al parecer desolados. Pero no; porque, en cuanto me acostumbré a la oscuridad y al delgado hilo de luz que nos seguía, vi crecer sombras a ambos lados y sentí que íbamos caminando a través de un angosto pasillo abierto entre bultos.
—¿ Qué es lo que hay aquí? —pregunté.
—Tiliches —me dijo ella —. Tengo la casa toda entilichada. La escogieron para guardar sus muebles los que se fueron, y nadie ha regresado por ellos. Pero el cuarto que le he reservado está al fondo. Lo tengo siempre descombrado por si alguien viene. ¿ De modo que usted es hijo de ella?
—¿De quién ? —respondí.
—De Doloritas.
—Sí ¿pero cómo lo sabe?
—Ella me avisó que usted vendría. Y hoy precisamente. Que llegaría hoy.
—¿Quién? ¿Mi ma dre?
—Sí. Ella.
Yo no supe qué pensar. Ni ella me dejó en qué pensar:
—Éste es su cuarto —me dijo.
No tenía puertas, solamente aquella por donde habíamos entrado. Encendió la vela y lo vi vacío.
—Aquí no hay dónde acostarse le dije.
—No se preocupe por eso. Usted ha de venir cansado y el sueño es muy buen colchón para el cansancio. Ya mañana le arreglaré su cama. Como usted sabe, no es fácil ajuarear las cosas en un dos por tres. Para eso hay que estar prevenido, y la ma dre de usted no me avisó sino hasta ahora.
—Mi ma dre —dije—, mi ma dre ya murió.
—Entonces ésa fue la causa de que su voz se oyera tan débil, como si hubiera tenido que atravesar una distancia muy larga para llegar hasta aquí. Ahora lo entiendo. ¿Y cuánto hace que murió?
—Hace ya siete días.
—Pobre de ella. Se ha de haber sentido abandonada. Nos hicimos la promesa de morir juntas. De irnos las dos para darnos ánimo una a la otra en el otro viaje, por si se necesitara, por si acaso encontráramos alguna dificultad. Éramos muy amigas. ¿Nunca le habló de mí?
—No, nunca.
—Me parece raro. Claro que entonces éramos unas chiquillas. Y ella estaba apenas recién casada. Pero nos queríamos mucho. Tu ma dre era tan bonita, tan, digamos, tan tierna, que daba gusto quererla. ¿De modo que me lleva ventaja, no? Pero ten la seguridad de que la alcanzaré. Sólo yo entiendo lo lejos que está el cielo de nosotros; pero conozco cómo acortar las veredas. Todo consiste en morir, Dios mediante, cuando uno quiera y no cuando Él lo disponga. O, si tú quieres, forzarlo a disponer antes de tiempo. Perdóname que te hable de tú; lo hago porque te considero como mi hijo. Sí, muchas veces dije: «El hijo de Dolores debió haber sido mío.» Después te diré por qué. Lo único que quiero decirte ahora es que alcanzaré a tu ma dre en alguno de los caminos de la eternidad.
... muertos, casi vivos...
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