Cuando yo era chico, la noche de san juan se celebraba con ritos "paganos".
Poníamos una fuente con agua esperando que cayera la flor de la higuera, y otros "ritos", por los cuales los curas del colegio me retaban cuando les contaba.
Pero todos esos ritos van muriendo junto a la santa mama, cuya enfermedad ya se brotó.