Fue al Hígado éste Gancho?
De acuerdo con funcionarios en Los Pinos, la racional fue sólida: es un escenario que Trump pudiera ganar la presidencia en noviembre, y Peña Nieto no podía permitir que, en ese caso, se mantuviera el mismo discurso sobre el comercio y la migración, sin buscar que el republicano matizara su posición. “Si Trump ganara –comentó un alto funcionario– sin haber tenido contacto con él, los mercados en México se colapsarían al día siguiente”.
Ni México, ni Hillary, ni el mundo perdonará a Peña Nieto si la visita de Trump a México le ayuda a ganar, afirma la influyente revista inglesa The Economist
CIUDAD DE MEXICO, 4 de septiembre (SinEmbargo).– La influyente revista The Economist trata con gran dureza al Presidente de México, Enrique Peña Nieto, en un texto publicado en la edición que salió ayer en Gran Bretaña. Y es igualmente dura con su equipo de colaboradores, a quienes señala como “incondicionales” pero no “brillantes”.
Dice que la visita de Donald Trump, que fue arreglada por Luis Videgaray Caso, Secretario de Hacienda, fue un error. Y asegura que:“Al permitir que su visitante luciera ‘presidencial’, ha ayudado a Trump a realizar algunas correcciones retóricas que eran electoralmente inevitables. Incluso si Clinton gana, no va a agradecerle a Peña por esto. Si resulta que ha ayudado a Trump a ser elegido, muchos mexicanos no lo perdonarán, ni a él ni a su partido [el PRI], y tampoco lo hará la mayor parte del resto del mundo”.
El texto de la revista es titulado así: “Lo indecible y lo inexplicable [The unspeakable and the inexplicable]”.
“A algunos líderes les gusta que sus gobiernos estén compuestos por equipos de rivales, o por especialistas brillantes bajo un mismo techo o un mismo nido. Esas no son las preferencias de Enrique Peña Nieto, Presidente de México desde el año 2012. Él gobierna a través de un círculo estrecho de ayudantes fieles, muchos de los cuales trabajaron con él cuando era Gobernador del Estado de México”, dice The Economist. “Cualesquiera que sean sus otras cualidades, a menudo se han visto vulnerables tanto a los imperativos de las políticas democráticas como a los modos de un mundo más global”.
“Debe haber parecido una idea genial para alguien, en el círculo íntimo del señor Peña, invitar a los candidatos de la elección presidencial estadounidense. Se pondría al señor Peña en las primeras planas de todo el mundo como un hombre de Estado capaz de hacer negocios, incluso con Donald Trump, el candidato republicano, quien ha hecho del ataque a México la esencia de su campaña”, agrega.
Casi cualquier experto en política exterior, agrega la publicación, habría desengañado a Peña de la idea. “Es una iniciativa muy equivocada y muy arriesgada”, dice Andrés Rozental, ex vicecanciller. “Los mexicanos están acostumbrados a los problemas de drogas, de la migración y el proteccionismo comercial durante las campañas electorales estadounidenses. Pero ninguno de los candidatos modernos ha sido tan ofensivo y agresivo como Trump. Y es raro que un Presidente de México sea anfitrión de los candidatos en esta etapa de la campaña estadounidense.
Los británicos opinando sobre la inteligente e inexplicable invitación a Trump