"Se puede hacer mucho", ha remarcado el prelado, "gastándose el dinero público, por ejemplo, protegiendo a la mujer embarazada que tiene especiales dificultades, proporcionándoles trabajo".
La mentira de siempre... En naciones tan poderosas como Canadá y Suecia, las mujeres continúan matando a sus hijos.
En cambio, en El Salvador sólo se detecta un feticidio al mes, porque las madres gestantes saben que les esperan años de cárcel si agreden a su prole.
EL ABORTO NO HA DE COMBATIRSE CON INÚTILES "AYUDAS" SINO CON CERTEROS CASTIGOS.