Y para los izquierdistas abortistas, la impunidad de la mama abortista
depende del escaso desarrollo cerebral de la pequeña víctima.
Para los yunqueteros puñeteros, un embrión tiene un escaso desarrollo cerebral el embrión. Para la ciencia ni siquiera tiene un cerebro activado. Disfrazar al santísimo espíritu santo y al alma con fraseología científica, es uno de los grandes fracasos de Luigi, por eso le ganamos el debate en el DF.