Crónica de una serenata fallida.
Hace algunos años formaba parte de un 3, tocábamos trova: Silvio Rodriguez, Alejandro Filio, Tierra Mojada, Victor Manuel, Fernando Delgadillo... entre varios, aparte de boleros y una que otra canción propia. Pues resulta que un día me vi resuelto a conquistar a una dama que me gustaba, pedí el favor a mis compañeros y decidí llevarle serenata el mero día de su cumple, ya no recuerdo el día pero ella era de abril. Llegamos a la casa de la susodicha, yo le llevaba unos chocolates los cuales deje escondidos en el jardín seria el toque final, la cereza en el pastel, acto seguido nos plantamos en la cochera y empezamos los berridos y tamborazos, las canciones pasaban y nada que salia la ingrata, solo notábamos que se movía la cortina de una ventana cercana a la entrada principal. El repertorio estaba por terminarse cuando de repente se aparece el mariachi a nuestras espaldas era el novio, la susodicha abrió la puerta y nos dimos la media vuelta con la cola entre las patas y emprendimos la graciosa huida, en eso estábamos cuando uno de mis amigos exclama: esperen creo que olvide el capo trasto Se abrió paso entre los mariachis y regreso, tome los chocolates y nos alejamos de la casa. Cuando llegamos a mi casa empezamos a hacer un recuento de los hechos y nos moríamos de risa por la acción del capo trasto y el mariachi saboreando una rica caja de chocolates. Así quedo ya no regrese, nunca pedí explicación pues la susodicha me había dicho que no tenia novio, aquel día di media vuelta y ya no quise saber mas.
La vida da muchas vueltas y pasaron los años de aquel suceso, un buen día un compañero consiguió una entrevista en la radio por am, am, quien escucha el am? Hablamos un poco del 3, presentaciones, trayectoria, etc. nos fuimos a corte y de repente preguntan quien es Pirulerman? Y pus me quede a ch.ngao! Pus yo. Le dejaron un mensaje era fulanita de tal, le dejo un teléfono y dice que la disculpe, que si se puede comunicar con ella. Ahora si que como dice la canción: tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio… y coincidir
Tan pronto como pude marque al teléfono, el enojo de aquel suceso hacia años que había pasado, platicamos muy agusto, ella me dijo entre otras cosas que la disculpara pero en aquel momento ella se había peleado con su galán y las cosas no iban bien, ese día el galán le llevo el mariachi para contentarla y pues nos toco ser testigos de aquel amor. Tan, tan, este cuento se ha acabado. Buen fin banda!
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