Hola... me parece interesante este foro, hace tiempo participé en uno, pero después le agregaron imágenes y vídeos y creo que cambió mucho el sentido, voy a aportar un relato espero les agrade y no esté muy extenso.
Me acicalé ante el espejo del baño, blusa de tirantes negra, falda entallada con abertura en la pierna, medias de malla, zapatillas de pulsera, maquillaje, el cabello castaño, ondulado hasta la cintura sin rebeldías, retoque el brillo labial, ojos grandes perfectamente delineados, revisé que las cámaras estuvieran apagadas, todo en orden, escuché el timbre, a pesar de saber que iría no dejaba de sentir nervios… lo vi en el umbral, me mordí los labios para no correr a sus brazos, me acerqué y besé su mejilla, las rodillas me temblaban, pantalón de vestir negro, camisa blanca, desabotonada apenas del cuello, el saco al hombro, zapatos negros, el portafolio en una mano, en la otra traía un paquete, el cual depositó en mi mano sonriendo. Con dedos temblosos los abrí, era la orquídea más hermosa que había visto, negra? Jamás imaginé que existiera un espécimen de esa índole. La toma de mi mano, hace mi cabello a un lado y pone la flor en mi oreja. Solo atiné a decir –Gracias. Cerré la puerta y le puse seguro.
Lo conduje al sofá de recepción y sin preguntarle le serví un wisky quizás porque era lo que yo necesitaba en ese momento. Se lo entrego y lo toma sobre mis dedos sin soltarlos y lo hala a su boca, bebe un sorbo con un pequeño trozo de hielo que se deja en la boca, con la lengua fría recorre mis dedos, es por demás describir el escalofrío que recorrió mi cuerpo entero, sin más se levanta y me toma en sus brazos, me pega a su pecho que por su estatura pude escuchar los latidos acelerados del corazón y su aroma varonil penetró mis sentidos, no se cuánto tiempo permanecimos así, pero una voz interna decía- Bésame, qué esperas?
Como si la hubiera escuchado inclinó su cabeza y con su labios apresó mi boca, los labios se fundieron, la erupción de mi pecho no se hizo esperar, los botones parecían salir de su soporte y traspasar la blusa, en un movimiento rápido depositó el vaso en la mesa de centro e introdujo sus dedos fríos para tocar mi pecho, el contraste me hizo brincar cosa que originó en el una sonrisa un tanto malvada, los besos y caricias abundaron hasta que la ropa nos estorbó, la de el cayó no se donde quedando en un bóxer gris, de esos entallados y con rapidez se deshizo de mi blusa y falda, mostrando una mirada de admiración ante mi silueta semidesnuda, a pesar de serle ya conocida, sostén strapless y tanga a juego, encaje negro, traslucido, medias al muslo negras, me hizo dar una vuelta y sus dedos recorrieron mi espalda desde el cuello hasta el derriere, se detuvo, acarició cada uno de mis glúteos, me pegó a su pecho, pude sentir su dureza, me besaba en el cuello mientras sus manos recorrían mis pechos, con un brazo me abarcaba y el otro bajaba por mi abdomen y subía, por el costado y regresaba, a mis muslos y volvía, eso era un tormento, podía sentir mi humedad, pero parecía que disfrutaba el sentir mi ganas, con su boca hacía movimientos diestros en mi nuca, cuello y oreja, no pude y me giré, me hice de sus labios y de nueva cuenta los besos pero estos eran más una réplica del acto s*xual, las lenguas iban y venían, la respiración cada vez más agitada, me deshago de mi sostén porque necesito sentir su piel des.nuda y con mi mano bajo sus bóxers, el me aparta y me recuesta en el sofá, se inclina y ya no se que sentía más si sus labios o sus manos, en un instante había tentáculos recorriéndome entera, de arriba abajo, desde los pies hasta la boca, con su lengua humedecía cuanto encontraba en su camino, hizo a un lado el diminuto triangulo negro y jugueteó con sus dedos encontrando el botón que erguido le esperaba, lo acariciaba, apretaba, y hasta pequeños golpecitos daba, los que mandaban descargas en todo mi centro, con mi mano tomo su falo, lo acaricio, lo quiero en mi, aunque sea en mi boca pero lo necesito, era sorprendente como me entendía sin mediar palabras, inclinó su cuerpo y entonces mi boca encontró la gloria y mi cueva la de el, con su lengua inicio la danza y yo con la mia degusté su manjar, es excitante como llena por completo mi boca, el vaivén era cronometrado, entra, sale, succiona, entra, sale, succiona, entonces introdujo sus dedos y casi instantáneo la primera explosión llegó, mis labios se aceleraron pero el detuvo mi boca porque estaba a punto de terminar, hizo una pequeña presión en su hombría… y se posó encima de mí, solo encima? Yo elevaba mi vientre, lo quería dentro, pero el atinó a besarme y moverse durante siglos encima de mi, después lo depositó entre mis piernas, me las cerró encapsulando su miembro en ellas y se movía, rozaba mis labios inflamados pero yo quería más, lo quería todo, una mano recorría mi pecho, y su lengua mi cuello, mordiscos, lengüetazos, respiración entre cortada, piel sudorosa, pezones erguidos, gemidos que se confundieron y entonces por fin somos uno…el sube y baja, entra y sale, sube y baja, sube y baja, sube y baja, esta vez el estallido fue de ambos, pude sentir como se vaciaba y escurrían líquidos calientes entre mis piernas, pequeñas convulsiones, gemidos…. suspiros que se habían contenido, vientre contraído que exprime su hombría hasta la última gota…
Pechos que se relajan y al oído un –Gracias por cumplir mi fantasía en mi oficina….
A partir de ese día una sonrisa que me acompaña cada día al dar las 9am cuando llego a trabajar.
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