mi mascota es adoptada, es el típico perro corriente, es noble y juguetón. Al principio fué difícil, pues como andaba en la calle, en casa mordía cosas, hacía todo tipo de travesuras; tuvimos que tener mucha paciencia con él.
Ahora es un buen perro, aunque no cuida la casa, de tan amigable que es. Es paciente, obediente, hace algunos trucos, respeta lo que no es de él y rara vez hace destrozos.
Tener un perro implica un compromiso enorme, hay que invertirle dinero: vacunas, alimento, correas, placa, higiene, esterilización, hospedaje cuando sales (si los dejan solos durante días...con el perdón, pero que poca mama). También se tiene que disponer de tiempo para él, sacarlo todos los días (fines de semana y dias festivos) una hora MINIMO.
A cambio nos muestran alegría cada que regresamos a casa, excelente compañía (sobre todo para los niños), terapia mental (no me lo crean, pero relaja muchísimo salir con él) y nunca se cansan de hacerte sonreír.
Excelente labor Bárbara e Italia! es gratificante tener la oportunidad de convivir con animales tan cariñosos como los perros.
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