a) El asesinato no es la solución adecuada a la pobreza.
b) Los asesinatos a menudo se cometen contra gente rica.
Así que la torpe justificación de "no movamos un dedo contra los asesinatos, porque con ellos se libra a la gente de una existencia mísera por la pobreza", vas y te la metes por donde te quepa.