Me alegro.
Pocas personas se preocupan por el padecimiento.
En mí caso, mi hermana y hermano jamás fueron a verme cuando estuve internada. Mi mamá sólo fué un par de veces, mi hermana enviaba a su empleada doméstica en su representación
Le agradezco mucho a mí familia que se preocuparon por enviarme ropa interior, artículos personales, algún libro, sólo en el caso de necesitarlo por medio de la empleada.
Por fortuna tenía mí propio dinero para la cafetería y algunas veces ellos depositaban también.
Lo que me entristecía es que jamás se han documentado, jamás acudieron a ninguna orientación. Nunca me han acompañado a ninguna consulta y siempre me he hecho cargo de mis medicamentos.
Cuando me iba, repartía todo. Una crema corporal para fulanita, toallas sanitarias para sutanita, shampoo para perenganita, jabón de tocador, alguna prenda: un suéter, tenis, cosmetiquera. Siempre les regalaba algo a cada una.
Recuerdo que un muchacho siempre me pedía un café negro, él lleva más de diez años internado.
Las enfermeras me quisieron mucho, los médicos, prácticantes, etc. A algunos los tengo en mí facebook.
Siempre que estuve internada, nos visitaban universidades tanto estatales, nacionales y hasta internacionales. Siempre acudían a mí varios prácticantes y me comentaban que les habían dejado un trabajo en la facultad de medicina y que les habían sugerido que yo. Así que platique no sé con cuántos durante mis internamientos.
Fue muy interesante. Aprendí y creo que aprendieron también. Algunos después me daban las gracias por qué habían sacado excelente calificación.
Siempre que volvía al hospital, decía: va a ser la última vez y regresaba. El día que dije: las veces que sea necesario volveré y no pasa nada. De eso ya casi son dos años
Acudo a terapia pero una vez por mes, ya no hago tanta terapia. Tomó mis medicamentos, hago ejercicio al aire libre, me mantengo Hidratada, consumo omegas, como mucho verde. Y ahí la voy llevando.
Cómo siempre, gracias por leerme.
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