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En el hospital no existía el tiempo. No podíamos usar tecnología, relojes, cosméticos, punzo cortantes, cintas para zapatos, cintos, mascadas, bufandas, etc. Sabía la hora en base a las actividades. El médico se encontraba un tanto frustrado y yo también. Mi organismo había hecho tolerancia a ciertos medicamentos. Ahora tenía que recurrir a otros y esperar los efectos secundarios. Me sentía mál, por una parte quería dormir pero mi corazón latía rápidamente. Los medicamentos no eran los idóneos. Él psiquiatra se frustraba aún más, recuerdo que me decía: qué te doy? Eres sensible a ciertas sustancias. Hizo tres pruebas, y como dicen que la tercera es la vencida, la tercera al parecer funcionó. Después de estó un Psiquiatra vino a buscarme y me hizo muchas preguntas, tantas que me generó una crisis de ansiedad. Como dijo Frida Kahlo "no recuerdo como me sentía antes del dolor". A mí me pasaba lo mismo. Recordar el inicio de mi enfermedad no era fácil, era algo sumamente doloroso y a veces creía que ya lo había olvidado. Al termino de la entrevista el Psiquiatra me felicitó, me dijó que le había dado mucho gusto hablar conmigo, que era una mujer inteligente y centrada, que el trastorno no había afectado el juicio y la memoria, que me observaba múy tranquila ante las circunstancias y que era muy agradable. Ellos dicen que se puede aprender mucho de nosotros. Yo creo que nosotros podemos aprender aún más de ellos, y de sernos proporcionadas todas las herramientas, para mi si existía la cura. Volví al jardín donde retomé mi lectura. De pronto ví a una anciana que era también paciente, que se persignaba, voltié a mi espalda y sacaban un cuerpo del Tec (Terapia Electro Convulsiva) él paciente había muerto. No sabía exactamente como reaccionar, porque mientras la anciana se persignaba musitando una oración, los enfermeros se reían entre sí bromeando y revisando sus celulares. Cuando taparón su rostro me dí cuenta que si estaba muerto y me persigne también. Era tan sólo un cuerpo más, un paciente más, ni su familia era. Lo habían visto morir y ellos ya no reaccionaban ante la muerte. Eso me hizo pensar más sobre mi vida y lo que quería hacer después. Los acontecimientos fuerón llegando solos...
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