Es pecado la fecundación in-vitro y toda manipulación genética de los embriones: porque Dios no quiere crear a esas personas, pero tiene que aguantarse y le tiene que poner el alma a esos cigotos, aunque Él no los haya creado NATURALMENTE. Él no puede contradecirse y poner alma solo en unos cigotos y en otros no.
En principio esas personas no son deseadas por Dios, pero, en el momento en que los científicos las crean, Dios les tiene que poner un alma y tiene que empezar a amarlas y a tratarlas exactamente como a las demás.
Además todos los cigotos que se desechan representan un aborto cada uno que se desecha.
No sé cuántos cigotos desechan los científicos pero se producen muchos abortos por cada cigoto aceptado por esos científicos, por cada cigoto implantado en el útero.
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