okayfer | Mensajes: 1 | Usuario Jr.
Quiero contar lo que sucede conmigo.
A veces me siento muy mal porque me gustaría violar a un hombre.
Soy un hombre gay y tengo 29 años, me gustan las escenas de s*xo donde forzan a un hombre a tener s*xo con otro hombre y algunas veces donde mujeres dominan a un hombre; de hecho, me enoja que hallan muchas escenas de mujeres en esta situación y muy pocas escenas de hombres, pero bueno, cosas que pasan.
Cada que veo un hombre en la calle y logra llamar mi atención, preferentemente s*xual, no puedo evitar ver dos partes. Si viene de frente a mí, lo primero que le veo es la parte donde está el pe.ne, imagino como lo debe de tener, observo los movimientos que realiza como si fuera en cámara lenta, viendo el bulto y los pliegues del pantalón, como poco a poco se van moviendo en cada paso que da, o como esta acomodado si está sentado, observo esa zona con todo el detalle que se me permite. Si el hombre esta de espaldas, veo sus nalgas, imagino como se debe de ver sin nada, el vaivén si va caminando me excita demasiado.
En ambos casos, me imagino que se siente poder violar a ese hombre, de que se sentirá someterlo a mi voluntad, quitarle la hombría, burlarme de él mientras esto pasa; son cosas que de verdad me ponen muy ca.liente.
Pero no a cualquier hombre, si no a alguien con ciertas especificaciones. Me gustaría hacérselo a alguien que de verdad sea un hombre en toda la extensión de la palabra, es decir, a alguien masculino, musculoso, que sea un reto. Los s*xual casi no resultan tan atractivos para mí, porque en el fondo pienso que podría gustarles, pero un hombre s*xual, ufff.. siento que sería la gloria hacerlo.
Me encantaría tocar a un hombre musculoso e indefenso, o sea, que este consiente de lo que este pasando pero que tenga poca fuerza para poder defenderse. Lo que me gusta de esta idea es poder ser el primer hombre en recorrer ese cuerpo de macho, ese cuerpo virgen no recorrido por las manos de otro hombre. Me encantaría abusar de su cuerpo, tocando cada parte de él, sus abdominales, sus pectorales, mordiendo los labios y las orejas, tocando, lamiendo las piernas, el pe.ne y las nalgas. Abrir y sentir el ca.liente de macho en el culo.
Para lograr que este indefenso me gustaría usar algún tipo de droga que inhiba mucha de su fuerza, pero todavía le quede poca para poder defenderse, o por lo menos intentarlo; el alcohol también podría ser un excelente aliado.
Mi presa favorita sería un hombre s*xual o chico gay exclusivamente activo, con un cuerpo musculoso o tallado por los dioses griegos.
Me encantaría ver como suplica que me detenga, como se intenta defender para que no sea abusado, como defiende su hombría hasta le último momento, gemidos de enojo, intentos de golpe, como llora cuando este tocando su cuerpo o penetrándolo, como me pide que me detenga, saber que es un hombre inalcanzable para mí y tenerlo a mis pies, haciéndole lo que se me antoje, simplemente hace volar mi cabeza.
Creo que mi mayor fantasía seria dominar, violar, a un superhéroe, por ejemplo, a Superman. Imagina un hombre poderoso a tus pies, a tu merced, debe de ser la cosa más deliciosa del mundo.
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