Sortilegio de amor vs Das Pena Nieto con La MArTuta

Martha cambio de parecer y ahora ataca a silueta, le dice de cosas y más tarde después de jurarle su amor a Giordano, se enamora del caporal. Su angustia es tal que a las 12 de la noche sale a la tienda de raya de la hacienda a comprarse un Hot dog.

En la hot doguería se encuentra a un tipo moreno barriendo, y a la vez chateando, el Internet ha alcanzado la hacienda, mientras el extraño tipo no se da cuenta que Martha ha llegado, sigue y sigue posteando para un sitio lejano. De pronto deja el móvil y se pasa a la lap top, el le dice "portátil". Teclea apresurado mientras imagina paellas y fabadas, lo malo es que le puso frijoles bayos pensando que sería un plato muy español. La respuesta lo hace hacer berrinches mientras que no se percata que la joven martha lo observa con su redondeado cuerpo.

¿Qué quiere? dice seco, el moreno deforme que deja enfadado por un momento la portátil. Un Hot dog responde martucha para tratar de conciliar con algo en el estómago, el sueño que necesita y que le reclama, pero que lo impiden sus nervios. "Hot dog" ¿No esta usted muy gorda? Debería comer espinacas a esta hora, le contesta el áspero empleado.

Yo quiero un hot dog, ¿Me lo va a servir o tendré que llamar al Hacendado? Confundido el autosuficiente empleado, epígono de Bartleby, el de Melville de mala gana saca una salchicha de una tarja con agua ca.liente, saca el pan y le mete una salchicha. La expresión uraña le parece a Martha que sin pretenderlo con dos palabras ha logrado un org(0)smo en el susodicho, lo que no sabe es que es visco de manera natural y no le mira el escote, sino la ventana, esperando a su amigo el lobo, el cuál no tarda mucho en llegar

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Lobo llegó con su acento charrúa, mientras que la mirada extraviada del visco, a la que Martha confundía con una lujuriosa mirada, se tornó brillante y sus ojos se iluminaron. El empleado amaba en secreto al lobo y lo admiraba, quizás porque él no había podido alcanzar nunca el prestigio y el dinero que tenía Don Lobo.

Martha se sintió incómoda y prefirió deglutir con rapidez el perro ca.liente, antes de osar interrumpir tan enternecedora escena. Con agilidad se escabulló por la puerta abandonando la tienda de raya, rumbo al enorme caserón. Se sofocaba un mucho, su peso y su falta de condición no impidieron que milagrosamente subiera la escalera. En ella le aguardaban momentos muy difíciles que el narrador hará porque se tiene que ir a bailar por ahora.

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Mientras Martha subía las escaleras un recuerdo le desgarraba el alma, recordaba que a la sombra de la noche había sido atacada y ultrajada por un perverso hombre, que después de arrancarle la ropa le había obligado a tener los más feos arrebatos y placeres. Estaba allí, en la Hacienda para recuperar su honra y su nombre, pero escondía su secreto, cuyo recuerdo le rasgaba el alma. ¿Quién era ese hombre cuyo rostro no vio, pero que le robó la vida y la honra? Acariciaba el deseo de que casarse con el Hacendado, el dueño de ese lugar, cambiaría su vida y su destino. Sofocada por su peso, mientras subía esas prolongadas escaleras se acercaba al portón donde ella pensaba le aguardaba otro destino y un cambio fundamental en su vida.

Entrando en la Hacienda, una enorme construcción llena de arcos, en cuyo patio habitaba un enorme jardín lleno de flores y árboles frutales, mientras los pajarillos dormidos en sus nidos aguardaban la luz del amanecer, la sombra de Martha y ella misma lo cruzaban velozmente y con la esperanza en el pecho. Conquistar al dueño de ese lugar, a pesar de que ella no le quería, sería el cambio deseado en su vida llena de inestabilidad emocional y financiera.

Sólo le preocupaba la influencia de Silueta, la hija del dueño, la niña que era la mujer central en la Hacienda, querida por la mayoría pero odiada por algunos que querían su desaparición para poderse adueñar de la fortuna de su padre. Ella misma, la sentía como una rival a la que había que disminuir si quería tener su propósito.

Hace tiempo, Valentín, el Presidente Municipal, un habitante que gustaba cantar en los prostíbulos locales, corrupto, simplón, mezquino, pretendía a Silueta, porque deseaba ser el heredero de esa fastuosa Hacienda. Pensaba que casándose con Silueta podría ser el amo del lugar. Por eso la acosaba, la pretendía, a pesar de que Silueta tenía un amor legítimo por un verdadero hombre preparado, que le aguardaba en la Ciudad. Martha sabía que si Valentín se casaba con Silueta, una parte grande del pastel quedaría para ella, tenía dos caminos. Enamorar al Hacendado o ser en secreto la aman.te del presidente Municipal. Tendría que ocultar su deshonra, sepultar el secreto de que había sido atacada a la sombra de la noche por ese ser malvado que aún no identificaba quién era.

Había llegado a su habitación y se preparaba para dormir, cuando sonaron Mariachis.

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Eran Mariachis en la ventana de Silueta, había llegado el Presidente municipal con músicos y echaba de alaridos bajo la ventana,

...deeeeespieeeertaaaa duuulceee amooooor de mi viiiiida...

Hasta los pájaros del jardín volaron ante tal desafío de la naturaleza, los muros se estremecieron y uno que otro plato cayó de la estantería rompiéndose...

Silueta lloraba y Martucha corrió a consolarla,

No aguanto ya a ese viejo, pelón y cacarizo, me repugna... exclamó

Martha tratando de aprovechar la situación le dijo:

Se que lo quieres bien y que tu padre no permite que lo ames...

Silueta abrió los ojos, por la sorpresa de las interpretaciones de Martha.

No, dijo Silueta, pero antes de continuar Martha le interrumpió...

Hay amores que parecen imposibles, pero yo te ayudaré a conquistar el verdadero amor, soy tu amiga, te quiero mucho, quiero estar a tu lado.

La ambigüedad del lenguaje hacía que Silueta relacionara la frase con el verdadero amor, el legítimo el de la ciudad, mientras Martha quería hacer labores de Celestina con el cacarizo, un nazi prieto que había conquistado la presidencia municipal.

En ese momento llegó Giordano con escopeta en mano y hablo fuerte, voy a echar a ese patán de una vez por todas, no Papá, le dijo Silueta, no te comprometas...

Martha salió a advertirle al tontín que ni tarde ni perezoso corrió a la puerta para huir del lugar, para no ser el muerto de la hacienda de la semana...

Una vez con mayor calma en la Hacienda, Martha comenzó a difundir la historia de que Silueta amaba a Valentín y que el perverso de Giordano no quería que ambos se casaran. Silueta desde luego ignoraba las negras intenciones de Martha dentro de la Hacienda. Mientras difundía esos rumores, Martha coqueteaba a Giordano, en la comida, volteaba a verlo y suspiraba como hablando sola, sería muy feliz si me llevaras de la mano al pueblo...

Al mismo tiempo Martha echaba indirectas a Tapatío, el caporal de la Hacienda.

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Al día siguiente los floristas, protegidos por el Presidente Municipal y que solían aplaudirle sus canciones, aunque tenían algodón en los oídos, esperaban impacientes la llegada de una tal Martha, que según su patrón era de sus confianzas. Las tierras de la MALQUERIDA eran muy prósperas y el presidente Municipal quería ser el dueño por las buenas o por las malas.

Fue entonces cuando llegó una mujer de cara redonda y pelo lacio, que sonreía a la vez que mostraba nerviosismo.

-Dónde se hospeda? le dijo la buena mujer. -En los Malqueridos, dijo Martha enseguida. -¡Oh! dijo la florista, ¡con Don Bruno!. A Martha le pareció extraña aquella expresión y dijo, Si, por qué se indispone usted? -¡Ese hombre es un tirano! ¡Salga de allí, antes de que sea demasiado tarde!

Observando al florista, se dio cuenta que era un poco extraño, simulaba ser un español, ¿Cuándo un florista en México era español? Podría ser japonés como Matsumoto o indígena de Xochimilco, pero ¿Español? Al florista lo identificaban como un tal Verdugo y de pronto, a pesar de el aspecto sevillano cubierto por una bufanda, le pareció ver los ojos de alguien conocido. Algo le recordaban aquellos ojos de ese hombre de edad mayor, que hablaba mal de Don Giordano.

-Investigue Usted -Dijo la florista- por qué Don Bruno le cambio el nombre a esas tierras, vaya con mi Patrona a la Hacienda de las Flores

Fue entonces cuando ella decidió ir a la Hacienda. El Presidente desde el balcón del palacio observaba impaciente, cuando Martha se marchó saludó al florista desde lejos quién hizo una seña que todo le había resultado bien. En realidad era Don Lobo, que se había hecho pasar por el florista bajo el nombre de Verdugo.

¿Qué peligros le aguardarán a Martucha en la Hacienda de Las Flores? ¿Qué tramará esta gavilla?

No se pierda el próximo episodio.

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Lalla, la hacendada de Las Flores, tenía a su mama oculta en sus habitaciones. La mama había sido hacía tiempo una mujer querida en el pueblo y la dueña original de la Hacienda Las Flores. Médico de profesión, se mantenía al tanto de todo lo bueno y malo que sucedía en el pueblo, hasta que un día de manera inexplicable, dicen que enfermó y su hija Lalla la confinó a sus habitaciones, donde sólo la servidumbre más cercana, la de la casa, tenía acceso a la señora, siempre bajo la vigilancia y la presencia de la "actual" dueña.

Por alguna razón la florista bajo la atenta mirada de Verdugo, le había dicho a Martha que se dirigiera a Las Flores, es de pensarse que Valentín, el Presidente Municipal cacarizo, tenía interés en servirse de Lalla como intermediaria para dirigir las órdenes que Martha ahora debía cumplir. Así que cuando Martha llegó a las flores, Lalla le dijo:

A que ha venido exactamente? que es lo que quiere?

En realidad -dijo Martha- solo soy una mujer con mucho tiempo, con el enorme deseo de ayudar a mis semejantes, ser útil; La *** Don Bruno, Silueta, está sufriendo mucho, creo que la sombra de Don Giordano, comienza a hacer asfixiante para ella. Ella se quiere casar con Don Valentín, susurró

Al escuchar aquél nombre [el de]"Silueta" a Llalla se le iluminó la mirada.

Oh Silueta -Dijo Llalla con cariño y con un dejo de dolor- pobrecilla. Mientras evocaba en Silencio a su aliado y amigo, Don Valentín.

Martha pensó -insisto, aquí hay gato encerrado, y ese inche Mudochi que no me contesta el Whatssapp, ha de estar en otra cruzada, en favor de los animales- o viendo como ridiculiza a las víctimas de la violencia de los hombres. Paradójico ¿no? Una mujer violada como ella, admirando a un mens defender, ha des ser como un síndrome de Estocolmo, un sentimiento que ha permanecido por mucho tiempo en los aquejares de Martha.

-Me doy cuenta -dijo Martha- que el nombre de Silueta, le ha iluminado la cara, Lalla como Santa Verónica, con un halo sobre su cabeza...

y a la vez, la ha dejado con un profundo dolor; ¿qué es lo que sucede Llalla? confié en mí por favor, mi intención es ayudar, se lo juro. Pensando en Valentin.

Llalla miró a Martha, decidida al fin, contaría su secreto.

Mientras tanto irrumpió kare corn, con una bandeja de buñuelos, la sirvienta y confidente de Lalla atenta a servir a su ama, entendió de inmediato el gesto de la dueña. Dejó la bandeja, mientras abandonaba rápidamente la habitación, esperando en la puerta semi cerrada a escuchar, tal y como Lalla le había indicado en una especie de criptograma gestual. Le iba a manipular a Martha una información que sellaría con broche de oro, las intenciones ocultas en ese infierno pueblerino, lleno de insidias, represiones y trampas.

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Lalla suspiró mientras se aseguraba que kare corn, su fiel sirivienta escuchaba tras el dintel de la puerta:

Silueta......es mi hija.

Martha quedo atónita ante semejante confesión.

Don Giordano Bruno, es mi padrastro, fue el esposo de mi mama, Doña Maris

¿Doña Maris? respondió atónita Martha, pensé que usted era *** la médico del pueblo. Pero Lalla le interrumpió

...ella fue y será, la Patrona de La Malquerida.

A Martha le quiso dar la chiripiolca, pero pronto trato de controlarse, y comenzó a comerse los buñuelos uno tras, otro, uno tras otro, llenando con azúcar sus labios, su vestido y hasta sus zapatos, masticaba con la boca abierta como no pudiendo dar crédito a las palabras de Lalla.

está misión sería más difícil, que sus juntas anónimas para bajar de peso, le dio la propensión de ir por otro hot dog a la tienda de raya, pero se contuvo.

-Al morir mi mama, él trato de venderme, un matrimonio arreglado, al que yo me resistí; estaba enamorada de un apuesto y gallardo jóven, Selfruled Del Paso Mojado y De La Migra Peligrosa, concebimos en una prueba de amor, a una hermosa niña, Silueta.

Pa su mecha -pensó Martha- está si que estaba enamoraa del galanazo con el mejor refinamiento que tenía a mano.


Lalla repuso. Al ver que no me casaría por conveniencia, que amaba a Selfruled con todas mis fuerzas, que había concebido una hija, y, que heredaría las tierras de La Malquerida; Don Bruno, si, Don Bruno, mando a asesinar al pobre de Self, me arrebato a mi hija, me despojo de mis tierras y me envío en exilio, aquí, a La Hacienda de las Flores.

Martha en uno de esos campanazos que rara vez tiene, pensó con suspicacia, ¿Exilio en otra Hacienda? mama yo quiero también estar exiliada... si Marthita de esa moneda pides tu limosna.

Martha no concebía tanta maldad, pero sí, el mundo era cruel, ella ya había estado ahí, donde te despojan, te humillan, y donde tantas veces le habían roto el corazón, en un millón de pedazos.
Recordaba aún las bofetadas que le propinaba su violador, mientras la obligaba a hacerle el s.exo . a él y a....

sus acompañantes, por un momento sintió asco y desesperación, pero estaba obligada a simular, sus recuerdos regresaban en el momento menos deseado, tenía que controlarse, intuía que Valentín tenía en la dueña de este local a su mejor aliada y sabía que si quería tener un patrimonio para su vida, el amor no importaba ya, lo importante eran... LOS BIENES.

Hay algo más -dijo Llalla- más? -pensó Martha- si esto está peor que los melodramas de Yesenia o María Isabel, o lo qué es peor, todavía más terrible que un programa de Cosas de la Vida. En realidad ella era más partidaria de TELEVISCA la ama de las telenovelas, así que detestaba a la Sánchez Azuara, porque su verdadero amor estaba en el grito, "Que pase el desgraciado..." Quería montar su propio reality Show pero carecía del acento peruano que le garantizaría el éxito.

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Tengo un hijo -prosiguío Llalla- es el Abogado del Pueblo, se llama Angelo;

contraje nupcias poco despues, necesitaba protección, me despose con Don Verdugo Corazón Indomable, trabaja para el Presidente Municipal;

mi anhelo es que Angelo y Silueta, sepan algun día que son hermanos, convivir con ella, y ser felices.

Cuando acordó, Martha ya se había comido todas las Pastisetas que sirvierón junto al té, los buñuelos, las magdalenas, las conchas y hasta los cuernitos, estaba comenzando con la servilleta, pero algo la detuvo...

estaba re emocionante el asunto. No sé como, no sé cúando, no sé donde, pero yo, yo, Martha Adams De La Cánica y Tornillo, voy a ayudarte, volverás a reunirte con Silueta.


-Oh -Dijo Llalla- eres un ángel. ovi -contesto Martha- mi misión en este mundo es hacer el bien, palomita buena onda, amén. Mientras se alegraba pensando en comida, ovi, este arroz ya se coció...

Martha regresó a La Malquerida. Pensó: Despues de comer, de nuevo, echarme un sueñito, ella como tin tan no se explicaba ese destino, como y me da un sueño, despierto y me da un hambre

bañarme y ponerme linda y perfumada, hablaré de una buena vez, con ese jijo de su pink floid de Giordano Bruno, al fin de poner otro ladrillo en la Pared o encontrar su esencia en The Animals, todo esto era algo como More, el pueblo era como Tha dark side of the moon.

Martha se bañó en la bañera, el agua desbordaba por todos lados ante el principio físico de que dos cuerpos no pueden ocupar el mismo lugar en el espacio, Eureka, lo he encontrado. Se enfundó toda su ropa salió de su recamara a encarar al "villano".

Pero cuando llegó este tocaba plácidamente el piano, Mozart era su predilecto y una pieza como en concierto para dos enamorados. Martha iba muy decidida, pero ante los ojos vivaces y claros de Giordano se contuvo. Silueta estaba en la misma habitación resolviendo unos problemas matemáticos, derivadas en donde prevalecía la f(x). Martha no entendía nada, le entró miedo y se contuvo.

Mientras tanto Valentín había ido a Las Flores a visitar a Lalla, ¿cómo esta tu mama? le preguntó, que no era Maris, lo que era falso sino Frida...

Frida había sido confinada en su habitación por su malvada hija, mientras ella y su aman.te Valentín habían arreglado todo en el ayuntamiento para declararla incapacitada y poder así acceder a la herencia y a sus bienes. Lo habían hecho con la ayuda de un gang de hombres malvados, ex presidiarios todos que habían venido de California de Alcatraz. Esos hombres malvados se ocultaban en el pueblo con identidades falsas. Verdugo que se hacía pasar por español y que era "florista" y un tal Selfruled, que no era otro que....

el tendero deforme de la tienda de raya, el visco al que Martha había creído verle el biscocho, pero que no, que en realidad era el admirador de Lobo, el verdadero nombre de Verdugo, a quién amaba en secreto reprimiendo aceitarlo como lo había hecho con los reos de Alcatraz. Hombres malos dispuestos a todo bajo la dirección de Valentín, el alcalde priísta del lugar, el mismo que había protagonizado el escándalo de las s.exo servidoras edecanes en el PRI del DF.

Valentín y Lalla se sentaban para dar el siguiente golpe, apropiarse de La Malquerida y para ello se reunían en Las Flores...

Hola Bizcochito, le dijo Valentín a Lalla... siempre con su aire de auto suficiencia y machismo

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Valentín tomó a Lalla por la cintura y la llevó al sofá. Tengo la forma de acabar de una vez por todas con Giordano Bruno -gruñó- y de someter a la caprichosa de su hija a mi voluntad, para ello tengo un Plan.

Martha calumniará a Giordano a través de una novela y causará la suficiente distracción para que mis hombres y yo hagamos unos negocitos.

Amor, dándole un picorete a Valentín, contestó Lalla. ¿Qué negocitos, mi vida?

Exportaremos hierba mala a la frontera, y formaremos un cártel. Se llamará Tapatíos nueva generación. Para ello tendremos que modificar los mensajes que emita Silueta y cambiar los hilo de Discusión de Giordano lejos del pueblo.

Jo, jo, jo, emitió Lalla ¿y como lograrás eso?

Martha es una convencida priísta que cree en las reformas estructurales y sueña con convertir al copetes, presidente del país en su aman.te. Su máximo sueño es acabar con La Gaviota, y ser ella la que ocupe la primera magistratura. Después de haber sido sometida por mis hombres, Selfruled y Lobo, esta en mis manos y obedecerá mis mandatos. Ella fue presa de los lobos, mis hombres se dieron un festín con ella y quebraron su voluntad y su equilibrio emocional.

¿Cómo acabar con Giordano, si tiene una gran simpatía en el pueblo? Mandé a Martha a provocar que esquiroles vencieran al movimiento magisterial en lucha y viera que se encarcelara a los dirigentes naturales de los trabajadores de las haciendas de Tapaputos. Me preocupa especialmente Castillo, el dirigente sindical de los vaqueros, formó un sindicato democrático y fue a echarme estiércol a la presidencia munciipal, pasteles de cagada para el Valentin, gritaba. Y me las va a pagar Lalla me las va a pagar.

A la mañana siguiente, Martha decidió dar un recorrido por La Hacienda, deseaba saber como vivían los trabajadores de Don Giordano, por lo que visito a algunas de las familias que laboraban y habitaban a su vez, estas tierras;


cual fue su "sorpresa", al enterarse que los chiquillos y chiquillas del lugar, no asistían a la escuela, los maestros ya llevaban mucho tiempo en paro de actividades, solapados por Don Bruno,

Bueno, se preguntó, ¿qué tendrá que ver un Hacendado con el movimiento magisterial? No será fácil meter una trampa porque Bruno fue un maestro notable, hoy ya jubilado y no participa en el movimiento magisterial. Piensa, Martha piensa, hay que involucrar a Giordano de alguna manera.

asimismo no se les permitía utilizar la pequeña capilla de la Hacienda porque Don Bruno era Ateo, se decía que había echado de ahí al padrecito de la capilla de la Hacienda, un tal Mudochi, que ponía imágenes ensangrentada de niños que decía eran los embriones que las mujeres abortaban. Hacía tiempo en Tapaputos se había legislado al respecto y se había aprobado la suspensión del embarazo a las 12 semanas, el cura estaba muy molesto por esta situación y porque Giordano lo había corrido de su hacienda y de su capilla, aceptaría dijo, sólo teólogos de la liberación. ¡Váyase monaguillo a la Iglesia del pueblo a engañar a quién se deje!


en cuanto murió su esposa, además se decía que él mismo, con la fortuna de la difunta, se daba unas buenas paseadas por Europa, quesque haciendo Doctorados, así como buscando algunos adversarios que había conocido en una famosa comunidad virtual,

Martha veía difícil con esos dichos y esas creencias acabar con Giordano, que era muy querido por los maestros, padres y trabajadores de la comunidad. Tenía que idear algo y tenía que ser pronto. La respuesta le vino del cielo, el copetes, presidente, ideó una Reforma laboral disfrazada de educativa para quitarles la planta a los maestros diciendo que eran privilegiados y que no se querían evaluar.

Mirmidón, el joven médico, nuevo el pueblo había simpatizado con los maestros y con la labor de Giordano, era odiado por Martha porque lo consideraba homofóbico todo porque había encontrado a Valentín en los establos del municipio en tremendo clinch co, ta, ta ta tan

el empleado de la tienda de raya de Don Giordano, el mismísimo Vigoratus Selfruled. En tan mala escena, jugando a los elefantitos, Mirmidón les dijo, no es mi problema, par de jotos. A partir de ese momento, Selfruled propagó por todo el pueblo que el médico era homofóbico e intolerante.

Tapatío era también su trabajador de Giordano, pero -ella pensó- podía confiar en él para su objetivo.

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Martha teatralizando se presentó en la Presidencia Municipal, cuando ya estaba todo arreglado.

Deseo hablar con el Presidente Municipal. Solicitó, Martha, a dos Señoritas que estaba en sus escritorios, eran las secretarias de Don Valentín, Amanexer y Kare corn(La misma sirvienta de Lalla que trabajaba como aviadora en el Municipio y que había ido por su quincena) enseguida; dijeron ambas al mismo tiempo.

Al entrar Martha al Despacho, se topo con la mirada de Don Valentín, él cual, le gusto de inmediato, era seductor, bien lo decía su nombre. La miró de arriba a abajo y pensó -qué festin se dieron mis hombres- pero repuso sin perder la compostura y tratando de suavizar su mirada lujuriosa:

Pase, ¿en qué puedo ayudarla?

Gracias Sr. muy agradecida, por la audiencia.

Uts. como será im.bécil, pero no tengo de otra, pensó.

No tiene nada que agradecer. fingió

Martha con voz aguardientosa le dijo: El motivo de mi visita, es con la finalidad de que detenga a Giordano Bruno.

Don Valentín suspiró, fingiendo, Créame, no sé por que le dan tanta importancia a Giordano, denle por su lado y todo va a salir bien.

Pero -dijo Martha- supongo que usted sabe la situación de las familias trabajadoras de La Malquerida, los chiquillos y chiquillas, sintiéndose Fox, no van a la escuela, las mujeres no van a la iglesia, asesinó a un hombre, despojo a su hijastra, y le arrebato a su hija, usted sabe a quien me refiero, Silueta, por lo que me di cuenta usted la ama.

Yo no amo a Silueta. Repuso el Presidente Municipal nervioso, ante periodistas de la prensa local que estaban en el salón...

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Yo estoy enamorado del amor, me gusta cortejar mujeres bonitas y elegantes,

y una que otra sinverguenza, así soy, y que, piiipiiipiiiiii.

Dicho lo dicho, por Don Valentín, Martha continúo.

Supongo que usted sabe perfectamente todo lo que pasa, por boca misma de Don Verdugo, sé que trabaja para usted, así es que, digame, Sr. como es que vamos a detener esta locura.

Ya se lo dije mujer, denle por su lado, Bruno no entiende de razones, volteaba nervioso hacia los periodistas de "La Voz de los Tapatío" se pasá por dónde le plátique toda ley, se manifiestá en contra del Gobierno, incurre en arbitrariedades, he hablado con él, le mande al Comisario de Seguridad, Don Procoro, al mismo Verdugo, y nada, él no escucha otra cosa que su propia voz, es bastante cerrado;

Teatralizando, como si no se hubieran puesto de acuerdo por IP, Martha exclamó:

-haga lo que usted considere correcto, si es así, tenga por seguro que yo la apoyaré, tiene carta abierta para todo, el mesmesemo Presidente Copetes me regaló mi pepsilindro y mi tarjeta MONEX, `lo que me dice que me apoya en mis peticiones, así que estaré al tanto de sus acciones.

Valentín habló fuerte para que le escuchara La Voz de Tapatíos: Estoy deacuerdo, actuaré conforme a mi parecer, gracias por su confianza.

Sabiéndose apoyada por el Presidente Municipal, Martha acudió con el pescador del pueblo, Juan Pescador, para que esté a su vez, fabricará unas letras con la leyenda: Hacienda Das Pena Nieto.

Con la ayuda de Tapatíonoble, Martha retiro el nombre de Los Malqueridos y puso en su lugar el correcto.

A ésta, ya le dio la chiripiolca -pensó Tapatío- una vez terminada está tarea, solicito al Presidente Municipal, se suspendiera el Salario de los Maestros.

Y allí comenzó el descontento, porque el abogado del pueblo Ángelo le indicó a la autoridad que es un delito retener fuera de la ley y arbitrariamente los salarios. Pero Martha y Valentín no saben nada de leyes y lo suspendieron de todas maneras.

Les dijo que no se los daría hasta en tanto no reanudarán sus actividades, lo que era también arbitrario porque los maestros estaban en paro activo.

con el presupuesto de dicha nómina, contrató Maestros particulares,

La sirvienta Care Corn, una tal Yavanna, Silvia que se decía esposa de Selfruled, Victoriosa formaron parte del nuevo elenco de profesores que el municipio a cuenta de Martha contrató tan rápido que ni siquiera vio si tenían la Normal o si habían cubierto los requisitos de un examen de oposición.

Se justificó, a pesar de que Ángelo le volvió a indicar que el manejo discrecional del presupuesto se conoce como peculado, que no es otra cosa que la desviación de recursos. Pero Martha se sentía influyente y de su formación de taquimecanógrafa sacaba ahora su vocación de "política".

Es para los chiquillos y chiquillas de Das Pena Nieto.

Los niños tienen derecho a la educación -pensó Martha firmemente- posteriormente habló con el padrecito de Tapaputos, Mudochi, quién regreso de nueva cuenta a oficiar las misas en La Malquerida ahora llamada Das Pena Nieto. Ahora faltaba lo mejor, decirle la verdad a Silueta.

Mientras tanto habían aparecido centenares de camionetas LOBO en el pueblo. Habían llegado los socios de Selfruled y de Lobo. Pronto con la ayuda de Care Corn y del propio Valentín floreció el negocio de las drogas en Tapaputos. Las maestras que Martha había introducido le enseñaban a los niños a darse el join y la marihuana comenzó a extenderse por las escuelas de la localidad.

Del trasiego de Drogas pasaron a la venta de piso y protección. Los hijos de los Hacendados comenzaron a ser secuestrados y les cortaban los dedos para presionar el rescate. Las chicas de la comunidad comenzaron a desaparecer, unas aparecían muertas desnudas y mutiladas en una palabra que la comunidad desconocía, se llamaba feminicidio.

Mudochi, el cura del pueblo se encargó de trivializar las desapariciones diciendo que había también "masculinicidios". Las chicas que no aparecían fueron presas de la trata s.exual y aparecían en los burdeles de ciudades lejanas.

Fue tal la prepotencia de los nuevos empresarios, que iban a las casas de los Hacendados, del pescador, del panadero, del herrero, del comerciante, de los trabajadores y ex maestros en paro, y les decían vengo por la cuota y además de los dineros se llevaban a la mujer y amenazaban si no quieren morirse vengo por tu hija y la quiero bien linda y bañadita.

MArtha se convirtió de Martucha en la MarTuta, siendo a partir de ese momento la Ley del pueblo.

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Hemos visto como tristemente en esta historia, el pueblo se vio presa del poderío de los narcos asociados con el Presidente Municipal en turno y la MarTuta, quién decía encabezar al grupo la familia jalisciense nueva generación. Se puso unos mallones apretados y se fotografío varias veces con su Kalachnikov en la mano.

Mirmidón Mirelles, el médico del pueblo tuvo que refugiarse en el monte ante la amenaza del empleado de la tienda de raya y uno a uno tuvo que comenzar a ver por su vida, ante el temor de los nuevos grupos. Maestros, comerciantes, ganaderos y trabajadores del campo tuvieron que vivir con miedo y zozobra. Bruno también huyó a la ciudad, junto a su hija Silueta, mientras que su mama Maris se había negado a salir del pueblo que la vio nacer. Yo he luchado toda mi vida y he levantado todo lo que tengo y si he de morir, pos que me maten, dijo.

Los habitantes cansados de tanta amenaza y violencia, de tantas violaciones y desapariciones, decidieron poner fin a tanta maldad. Maris propuso hacer un pozole en un claro del bosque, para reunir a quiénes aún les quedaba dignidad. Acudieron muchos de los pobladores que ya no se veía por estos lares, Dianalis, Castillo, Angelo, Tapatíonoble, As de los cielos, Zubrayado, Comechangos, Touareg, Marbella,Hangar, los maestros despojados de sus plazas, los miembros de MORENA en el pueblo y los trabajadores agotados a los que los hacían trabajar jornadas enteras de 16 horas sin descanso por el jornal mínimo. Empresarios trabajadores y trabajadores asalariados luchones, el pueblo pues. El Dr. Mirmidón Mireles hablo claro y fuerte. Si las autoridades no nos defienden y se coluden con los delincuentes tenemos el perfecto derecho de defendernos nosotros por nuestros propios medios. Hurra, hurra, se escuchó en medio del bosque. Maris, la luchona tomó la palabra y dijo con toda fuerza, no debemos llorar como mujeres lo que no hemos sabido defender como hombres, las mujeres no viviremos de rodillas, si trabajamos y somos los que trabajamos, tenemos derecho a vivir en paz y las armas serán el medio para defender la dignidad de nuestro pueblo.

Así todos comenzaron a trabajar en la clandestinidad juntando centavo a centavo lo que los malosos no les habían podido quitar y comenzaron a adquirir armas y municiones. En eso llegó Silueta y Giordano y se unieron al contingente. ¿Cómo le llamaremos a nuestro contingente? preguntó a Mirmidón Mireles. Guardia Comunitaria de autodefensa de Tapatíos.

Durante las reuniones de planeación para desarmar a los narcos, Mirmidón Mireles se le acercó a Giordano Bruno y le dijo: Tengo el ADN de Martha Adams De la Cánica Y Tornillo (Le dijo seriamente Mirmidón a Don Bruno) Y el resultado (Pregunto Giordano) Pos es ella pue (Respondí Mirmidón) ¿Estas seguro? siempre he dudado de su identidad, no me parece del todo veraz, creo que se está haciendo pasar por otra persona (Dijo furioso Don Bruno) Estoy seguro, no hay falla (Replico Don Mirmidón). Ella es hija del señor de los cielos, por eso le habla al de allá arriba.

Siendo así, debemos desaparecerla, ¿qué me dices de Comechangos? crees que le podamos encargar ese trabajito.

No (Contesto Mirmi) él ahora es un testigo protegido. ¿eso qué es? ¿preguntó Don Bruno? Al parecer, le hicieron por ahí, una amenaza de muerte una tal Dianalis, así que Don Procoro le dio protección y ha preservado su identidad, está escondido en algún lugar de Tapaputos, pero con otro nombre.

¡Oh! -exclamo Bruno no lo sabía, ¿que me dices de Vampiro? ¿crees que el podrá desaparecerla?

Puede, dijo Mirmi, es cuestión de qué hablé con él, estoy seguro que si le da matarile, iré a buscarlo, creo que con una buena oferta, no dudará en matarla.

Así comenzaron a toda marcha los preparativos para transformar a Tapaputos en Tapatíos, el pueblo valiente y con dignidad podrá hacerlo.

¿Triunfarán, los malosos se saldrán con la suya? ¿Frida será salvada de las manos perversas de Lalla, su hija? ¿Podrán derrotar a la MarTuta y sus facinerosos amigos?No se pierda nuestro próximo episodio.

LA REBELIÓN DE TAPATÍOS Y SU GUARDIA DE DEFENSA COMUNITARIA.

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Cuando las autodefensas estuvieron listas y se comenzó a ubicar los movimientos de LOS MALANDRINES, era necesario desarticular su cabeza principal, la MarTuta, para poder acceder al pueblo tomarlo sin un gran número de bajas.

Dianilis consiguió una cantidad de camionetas TOYOTA para enfrentar los movimientos de las LOBO. Ángelo recorrió casa por casa informando a los pobladores no coludidos y leales, mientras que Mirmidón Mireles hacía labores de Inteligencia.

Don Mirmi se hizo presentó en el Kumbala, era el club nocturno de Tapaputos, Vampiro era el propietario y obedecía las órdenes de Lobo, selfruled y el jefe principal Valentín.



-Deseo hablar con el Vampiro (pidió Don Mirmi a una de las chicas, a la cual apodaban Victoriosa, todos recordamos que ella trabajaba en el Ayuntamiento para Valentín y era amiga de Care Corn, la sirvienta de Lalla. Y era ¡La maestra contratada por MarTuta!

ella lo condujo hasta con Vampiro, este último, se encontraba jugando cartas con Don Procoro el Jefe de la Policía del pueblo, ambos tenían sentados en sus piernas a dos bellas mujeres, Marbellazul y De Sangre Tapatía).Marbella en realidad era una guardia comunitaria que estaba en labores de inteligencia para los rebeldes.

-¿Qué se te ofrece Mirmidón Mireles? (Pregunto Vampiro)

-Mi Patrón, Don Giordano Bruno, desea un favor, será generoso con usted, con una buena suma de dinero.

- ¿Qué es lo que quiere? (repuso Vampiro) Existe una mujer, le está dando muchos problemas a Don Bruno, así que desea que la desaparezcan.

Vampiro acaricio su lampiño bigote y pensó por dentro, han caído, les pondremos una trampa, no sabe con quién vino y ja, ja, pretende acabar con la Jefa...

- ¿De quién se trata? (Pregunto Vampiro)

-Acaba de llegar al pueblo, -repuso Mirmidón- se hospeda en La Hacienda Das Pena Nieto, se llama Martha Adams De la Cánica y Tornillo.

Esta bien (acepto Vampiro) la voy a desaperecer, esto obviamente les va a salir muy caro, así es que dile a tu patrón que sea generoso. Se lo diré (Dijo Mirmi).

Mirmidón Mireles que no tenía un pelo de tonto, presintió la trampa, pero guardó la compostura, sabía que de la administración nada se podría esperar. Pero tenía una carta más. Procoro, el jefe de la policía en realidad era el hijo de un general cardenista. Había fingido en ese momento atento a la ayuda que podría llegar del Ejército mexicano y poder regresar al orden constitucional el gobierno de Tapaputos. Así que todo estaba muy tenso, las primeras armas habían llegado en las camionetas TOYOTA y el pueblo comenzó a distribuirlas casa por casa esperando las instrucciones de Maris y de Mirmidón Mireles.

Ejecutando su propio Plan MarTuta montó en una de las LOBO diciéndole a los malandrines y a sus cómplices, este arroz ya se coció mis amores así que los haré disfrutar muchos orgasmos con mis palabras. Selfruled hizo una mueca irónica, si supiera que ya nos los hizo pasar y no precisamente con palabras.

Llegando a Das Pena Nieto, la antigua La Malquerida, sorprendió a Silueta, quién cuidaba el resguardo de las armas en las casas de los empleados.Silueta estaba en el salón principal bordando una servilleta.

-Necesito hablar contigo (Le pidió Martha mientras se acercaba a ella)

-No tengo nada que hablar con usted, mi padre me lo ha dicho todo, usted está demente.

-Quizá (Le dijo Martha con un tono bastante frío) créeme, tengo muchas razones para huir de mi realidad, y si he hecho una alianza con la locura, bendita locura, que me mantiene con vida.

-Cómo se atrevió usted a cambiarle el nombre a estas tierras a ponerle Das Pena Nieto? (grito Silueta, bastante furiosa)

- Yo no cambié el nombre a esté lugar, todo lo contrario, hice justicia y coloque en la entrada principal, su nombre correcto. El PRI hace todo por le bien del México, la Reforma educativa, la Reforma de seguridad, la Reforma energética...

-Qué dice usted (repuso Silueta confundida) Para que lo sepas, está tierra se llama La Malquerida,

MarTuta interumpe. en ausencia de tu mama tu eres la propietaria y no tu abuelo postizo.

-¿Mi abuelo postizo dice? y al mismo tiempo pensó Silueta sin decir Palabra Que tipa tan loca.


-Sabelo bien, Che, Giordano Bruno De Nenepíl y Garnacha, no es tu padre sino el Padrastro de tu Mamá, él es el segundo esposo de tu abuela, tu mama vive, es la Patrona De las Flores, Doña Llalla.

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- Usted si que perdío el juicio (dijo Silueta aun mas furiosa).

- Lo que te digo es verdad, Llalla es tú mama, sufre mucho por ti, anhela encontrarse contigo y con Angelo, como sabrás es tu hermano, escuchame un momento por favor, debes saber toda la verdad y si te repito todo el guíon, está historia durará todavía más que un melodrama gringo.

Las armas estaban por distribuirse y la MarTuta en la Hacienda. Hay que ganar tiempo, pensó Silueta. Hay que aguantarle a esta tipa en lo que terminan los pobladores su acción.

-Silueta acepto, su gesto era evidente, así es que Martha, se lo contó todo detalladamente; al finalizar, Silueta era un mar de lágrimas.

- Quiero reunirme con mi mama enseguida teatralizó con una alegría ahogada por el llanto. Tapatio te llevará hasta dónde Las Flores, es de absoluta confianza, prepará tus cosas, mientras yo le pediré que aliste la camioneta LOBO.

-Silueta miró a Martha con tristeza y la abrázo. Aunque se te bota la cánica, eres una mensajera de Dios.

Martha sonrío, luego se retiró del salón principal para avisar a Selfruled.

Silueta sabía lo arriesgada que era su empresa, eso podría terminar con un levantón, y podría significar su tortura y muerte. Ahora estaba en manos de esa malandrina.

Subió a la LOBO y como era muy bella, los malandrines no fingieron siquiera echarse un taco de ojo. MarTuta molesta, porque le quitaba escenario ordenó, ya inútiles a trabajar.

Así emprendieron el camino hacia Las Flores.

Esto permitió que los pobladores distribuyeran las faenas, distribuyeran las armas y se organizaran en cuadrillas. TapatíoNoble les dijo, tenemos que ubicar las posiciones y los domicilios de Los Malandrines, si logramos hacerlo con el factor sorpresa, tendremos pocas bajas y esperemos que no haya muertos. Así sólo quedaba agrupar a los empleados de Las Flores, que en este momento eran copados por las LOBO de los malandrines.

Mientras tanto en el Kumbala, Vampiro, preparaba el arma con la que pondría fin a Martha Adams, alias la MarTuta. Lo que no sabe Mirmidón Mireles es que la vamos a eliminar no por el deseo de Giordano, sino porque dejó de servir a nuestros propósitos, estamos preparando el fortalecer la plaza antes de que otro Cartel venga a disputarnos. Procoro, frío, sin gesto alguno, tenía que apresurar a las fuerzas federales. Tapaputos estaba en vilo.

¿Lograrán su fin los Malandrines? ¿El pueblo de Tapatíos tendrá éxito con sus autodefensas? ¿Martha saldrá viva de esa aventura? ¿Llegarán a tiempo las fuerzas del Ejército federal? Ninguno suponía que desde los Estados Unidos estaba por llegar el verdadero artífice de todo.

No se pierdan el siguiente capítulo.

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Los pobladores de Tapaputos estaban encontrando su dignidad nacional. Ya no se llamaban así, se decía Tapatíos y ese vocablo había sido fundacional cuando habían sacado la dignidad y habían formado sus autodefensas.

Pero la situación no era menos difícil. La MarTuta en realidad era una especie de marioneta controlada por intereses mucho más fuertes. Ella y sus secuaces creían que por las armas podían controlarlo todo y ahora se enfrentaban al pueblo y ´lo harían con el ejército mexicano que venía en camino.

Valentín no era sino la cabeza de puente de un grupo de empresarios norteamericanos que iban a aprovechar las reformas del gobierno para instalar empresas de electricidad, compañías petroleras y franquicias comerciales en el pueblo. Maggione un empleado al servicio de las trasnacionales norteamericanas era quién en realidad manejaba a las marionetas tras el tinglado. Había introducido las armas para que los narcos del lugar tuvieran la fuerza para imponerse sobre los propietarios locales. Por eso habían alimentado el crimen organizado en la operación "Rápido y furioso" de la DEA y pensaban que desestabilizando y comprando autoridades corruptas, al final el territorio para la inversión "libre", leáse desplazando a los mexicanos, era la mejor defensa de sus intereses.

El pueblo estaba ya levantado en armas y los narcos se habían apoderado del pueblo con la complicidad abierta de las autoridades dirigidas por Valentín, quién creía poder controlar todo, pero por el contexto se le había, más bien, todo salido de las manos. La MarTuta se sentía soñada presumiendo sus líneas con sus legins nuevos y tomándose fotografías para el Facebook empuñando su AK-47. En realidad ya estorbaba porque Maggione estaba a punto de ingresar en la escena, para domesticar cual perros falderos a las autoridades locales.

Mirmidón Mireles había comenzado ya los primeros movimientos ubicando el lugar donde se pertrecharon los delincuentes, Silueta había ganado tiempo acudiendo a Las Flores donde sabía que estaba encerrada Frida, la mama de Lalla, auténtica dueña, la mama de Las Flores. La Guardia de Defensa Comunitaria de Tapatíos comenzó a tomar posiciones en las inmediaciones del pueblo.

Vampiro preparaba sus armas para ejecutar a la MarTuta, por lo que atraparon a sus lugartenientes. Kare can, Victoriosa y MarTuta fueron aprendidas y maltratadas por los delincuentes quienes comenzaron a tomar un vídeo del tipo de los zeta. Las mujeres fueron golpeadas y vejadas y luego presentadas frente a la cámara con el torso des.nudo y en una situación lastimosa en la que apenas se podían sostener. Las hincaron, para el discurso.

MarTuta estaba entre ellas y comenzó la grabación. Selfruled cuyo jefe era Vampiro tomó la palabra y les dijo:

-Queremos mandarles un mensaje muy claro a los otros cárteles y les advertimos. No manden a gente inocente a morir, todas las personas que manden les sucederá lo que a estas mujeres.

Se dirigió a la Care Cam y le dijo que confesara:

-Soy Karecam, empleada de Valentín, miembra del cartel de Valentín

Luego

-Soy Victoriosa, incondicional del cartel de Los Ángeles y de la Mara Salvatrucha

MarTuta arrodillada con el torso des.nudo, apenas podía hablar:

-Soy MarTuta la líder del grupo y fundadora del cartel

Selfruled la interrumpió y dijo van a ver lo que les pasa a los que se oponen a nosotros:

Los secuaces de selfruled se acercaron con machetes y hachas para mutilar vivas a las mujeres....

Continuará.

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