Un día en el llamado "Tianguis Cultural" unos chavos pusieron cartulinas con textos acerca del anarquismo. Me gustó en principio lo que leí, pero simplemente no es viable en la práctica.
Entiendo por anarquía el vivir como individuo y sociedad de manera tal que no haya autoridad visible ni imposiciones de ninguna clase, mucho menos represión ni autoritarismo. Para lograr lo anterior, es preciso que el individuo sea plenamente consciente de su persona y de su entorno, de manera que actue de manera que conozca sus capacidades y limitaciones con total respeto hacia los demás. Una sociedad de individuos conscientes, libres, respetuosos de sí mismos y de los demás, incluyendo su entorno natural, no necesitaría en la práctica de autoridades que lo estén vigilando y que sirvan a su vez de árbitro en conflictos. Si se fijan, todas las leyes en su utopía se resumen a un concepto: respeto.
Es imposible que los autollamados "anarquistas" vivan de lado de la sociedad predominante, ya que de alguna manera trabajan, estudian, consumen, utilizan los espacios que la sociedad les presta, y en no pocas ocasiones piden dinero para el camión y las cervezas. Es una pena vivir de las migajas que caen de la mesa del sistema que dicen combatir y con el que dicen discordar.
Las tribus urbanas buscan atavios que les provean de una identidad propia, y vestirse de cierta manera, tener un corte de pelo de cierto estilo, no les hace diferentes. Por principio de cuentas, el individuo es ya diferente de otros. Ser anarquista en mi concepto supondría apartarse completamente de la sociedad vigente y tener otro modus vivendi, que de entrada ya tendría reglas no escritas que regulasen la convivencia con otros de su corriente de pensamiento. Esto es una contradicción.
¿Quieres ser diferente? Sé tu mism@.
Por favor, que alguien que conozca la filosofía detrás del anarquismo que me ilustre. Gracias!
Responder
|