Algunas personas lo entienden pero no son sensibles al respecto.
Todos los trastornos de personalidad son difíciles de sobrellevar, nadie quiere lidiar con eso.
Lo irónico es que todos lidiamos con nuestros demonios internos, todos. Vacíos, carencias, fracasos, orgullo, soberbia, egoísmo, etc. etc. Todos tenemos historias tristes que superar. Todos tenemos que superar el mayor reto, el dominio propio. Y eso cuesta, vaya que cuesta.
Cuando no sabía que padecía borderline, me sentía en un completo desierto. No lograba entender mis acciones, no lograba entender mis vacíos, mis compulsiones, mi estado de animo, ni mis tristezas, ni mis arrebatos. Nunca estuve tan lejos de mí, como entonces.
Cuando finalmente, luego de diez años de tratamiento y un sin fin de hospitalizaciones. Una neuro psiquiatra, lo apostó todo al diagnosticar tlp de tipo depresivo. Logre comprenderme.
Fue muy doloroso darme cuenta que todos esos monstruos que venían a verme con frecuencia eran parte de mí, pero no era yo completamente.
La neuro psiquiatra me dijo que la información había llegado tarde desde el punto de vista que yo quisiera verlo. Había perdido todo, pero ahora sabía por qué exactamente, y a partir de ese momento, debía trabajar en ello. Debía enfrentarme a mí misma, confrontarme y amarme.
El camino no ha sido fácil, para nada. Ni menos cuando esos demonios vienen de vuelta a encontrarse conmigo.
Ahora sé que los demonios existen, que habitan entre nosotros y a veces ganan.
Responder
|