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 Publicado:
Jul 21 2018 Título:
El arroyo |
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Al atardecer me dirigí al arroyo. Me senté al borde y metí los pies en el agua, mientras jugaba con ellos. Algunas mujeres lavaban, otras se bañaban y los niños corrían entre los árboles.
Desde mi orilla podía ver el cerro, la siembra y cuidadores de cabras. Allí recordé de pronto el libro de Paulo Cohelo, A orillas del río piedra, me senté y lloré.
Para todos aquellos que no han leído el libro, en el río piedra las personas sumergían todo aquello que deseaban olvidar, detener, etcétera. Al sentarse en el río piedra las lágrimas se convertirían en tal y nunca más sufriría o lloraría jamás.
Quizá algún día volvería a la ciudad, tal vez algún día volvería a la gran metrópoli. Por ahora deseaba quedarme en la ranchería, donde nadie me conocía y había comenzado una nueva vida.
Como diji Frida Kahlo, ya ni siquiera recuerdo como me sentía antes del dolor.
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| Publicado:
Jul 21 2018 Título:
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Es precioso. El lugar donde estuve en la tarde es parecido a la segunda fotografía. Queda a veinte minutos a pie de mi casa, tu casa.
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| Publicado:
Jul 21 2018 Título:
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| Cita: | | el libro de Paulo Cohelo, A orillas del río piedra, me senté y lloré. |
Ya lo leí.  
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| Publicado:
Jul 21 2018 Título:
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Les leo
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| Publicado:
Ago 03 2018 Título:
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Deja que el mar te azoté, no ves que te lava. El mar que no azota no sabe lavar.
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| Publicado:
Ago 03 2018 Título:
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No lava
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| Publicado:
Ago 05 2018 Título:
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En efecto
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