Luz de estrella ignota,
la más brillante, la más bella,
goce sin fin en mis días y mis noches,
atrapa mi mirada irremediablemente...
¿Cómo no contemplar la magia
que tus labios desprenden?
¿Cómo no perderse en la gloria
de este regalo magnífico de la vida?
El tiempo transcurre sin demora
cuando tu rostro se adorna
con tan espléndido atuendo...
Dame más de ese dulce placer,
déjame mirarte sin descanso
y al dormir, visita mis sueños
para seguir perdiéndome
en tu increíblemente agraciada
e indescriptible sonrisa.
Bendita sea esta noche que me trajo tu mirada
bajo la luz tenue de una trémula llama…
Bendita sea esta noche que me regaló tus besos
suaves y cálidos como pétalos al viento…
Bendita sea esta noche en que sentí correr el agua tibia
sobre mi piel des.nuda, fundida en tus caricias…
Bendita sea esta noche en la que fui enteramente mujer,
y tú enteramente mío, por un instante que no he de perder…