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Lea, no viva en el error

MensajePublicado: Dic 23 2017    Título:
RobinGodFelow | | Invitado

Y ya que el Rosca le sacó a Nietzche, vamos al centro de la tierra con la obra que presume.

Aquí esta mi ejemplar, lo leí de regreso de España.

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MensajePublicado: Dic 23 2017    Título:
PALOMA | | Invitado

Yo tengo un Quijote autografiado por el presidente Vicente Fox, regalo de un día del maestro.

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MensajePublicado: Dic 23 2017    Título:
valentin1 | | Invitado

...de alto valor...

...el comentario de LA PALOMITA...

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MensajePublicado: Dic 23 2017    Título:
RobinGodFelow | | Invitado

Ahh bien Paloma, Esas son de las cosas que a veces nos regalan a los maestros. Hay que leerlo por pasos.

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MensajePublicado: Dic 23 2017    Título:
RobinGodFelow | | Invitado

Cita:
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarías con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea,
y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquiades, hizo una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimis tas de Macedonia. Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y
todo el mundo se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecían por donde más se les había buscado, y se arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades. «Las cosas, tienen vida propia -pregonaba el gitano con áspero acento-, todo es cuestión de despertarles el ánima.» José Arcadio Buendía, cuya desaforada imaginación iba siempre más lejos que el ingenio de la naturaleza, y aun más allá del milagro y la magia, pensó que era posible servirse de aquella invención inútil para desentrañar el oro de la tierra. Melquíades,
que era un hombre honrado, le previno: «Para eso no sirve.» Pero José Arcadio Buendía no creía en aquel tiempo en la honradez de los gitanos, así que cambió su mulo y una partida de chivos por los dos lingotes imantados. Úrsula Iguarán, su mujer, que contaba con aquellos animales para ensanchar el desmedrado patrimonio doméstico, no
consiguió disuadirlo. «Muy pronto ha de sobrarnos oro para empedrar la casa», replicó su marido. Durante varios meses se empeñó en demostrar el acierto de sus conjeturas. Exploró palmo a palmo la región, inclusive el fondo del río, arrastrando los dos lingotes de hierro y recitando en voz alta el conjuro de Melquíades. Lo único que logró desenterrar fue una armadura del siglo xv con todas sus partes soldadas
por un cascote de óxido, cuyo interior tenía la resonancia hueca de un enorme calabazo lleno de piedras. Cuando José Arcadio Buendía y los cuatro hombres de su expedición lograron desarticular la armadura, encontraron dentro un esqueleto calcificado que llevaba colgado en el cuello un relicario de cobre con un rizo de mujer.

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MensajePublicado: Dic 24 2017    Título:
RobinGodFelow | | Invitado

Cita:
EN un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de lo mesmo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años. Era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada, o Quesada, que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben, aunque por conjeturas verisímiles se deja entender que se llamaba Quijana. Pero esto importa poco a nuestro cuento: basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad.
Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso —que eran los más del año—, se daba a leer libros de caballerías, con tanta afición y gusto que olvidó
casi de todo punto el ejercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda; y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en que leer, y así, llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos. Y, de todos, ningunos le parecían tan bien como los que compuso el famoso Feliciano de Silva, porque la claridad de su prosa y aquellas entricadas razones suyas le parecían de perlas; y más cuando llegaba a leer aquellos requiebros y cartas
de desafíos, donde en muchas partes hallaba escrito: La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura. Y también cuando leía: …los altos cielos que de vuestra divinidad divinamente con las estrellas os
fortifican, y os hacen merecedora del merecimiento que merece la vuestra grandeza.

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MensajePublicado: Dic 24 2017    Título:
RobinGodFelow | | Invitado

Los contenidos, Rosca

Espero

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MensajePublicado: Dic 24 2017    Título:
PALOMA | | Invitado

¿Es Spanki? smile.gif

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MensajePublicado: Dic 24 2017    Título:
RobinGodFelow | | Invitado

Así es

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MensajePublicado: Dic 24 2017    Título:
RobinGodFelow | | Invitado

Ahora leer es copiar y pegar.

Cualquiera sabe que El Quijote es una parodia de las novelas de caballería.

¿A quién quieres apantallar?

Dejémonos de perogrulladas y vamos a la obra.

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MensajePublicado: Dic 24 2017    Título:
mudochi | | Invitado

Arturo Alonzo (SNDTSC):

Cita:
Ahora leer es copiar y pegar.
.


Antes la gente subrayaba los libros y tomaba notas con pluma fuente.

Ahora eso quedó obsoleto. Podemos cortar fragmentos de libros y comentarlos incluso en línea.


Cita:
Cualquiera sabe que El Quijote es una parodia de las novelas de caballería.


Pregunta, entre tus vecinos de Av. Taxqueña 1802, "la Vecindad del Chavo", cuántos han siquiera oído hablar de Amadís de Gaula.


Cita:
¿A quién quieres apantallar?


Demuestras complejo de inferioridad cuando crees que la gente quiere apantallarte.


Cita:
Dejémonos de perogrulladas y vamos a la obra


¿Ya has comido los duelos y quebrantos que se mencionan en el primer capítulo?

¿Conoces El Mesón del Cid, cerca del metro Juárez?

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MensajePublicado: Dic 24 2017    Título:
RobinGodFelow | | Invitado

Cita:
Antes la gente subrayaba los libros y tomaba notas con pluma fuente.

Ahora eso quedó obsoleto. Podemos cortar fragmentos de libros y comentarlos incluso en línea.


Si y buscar el Google El quijote y aparentar que somos expertos.

A la obra...

Comencemos por el inicio

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MensajePublicado: Dic 24 2017    Título:
mudochi | | Invitado

Por eso. En el capítulo uno vemos que se mencionan platillos manchegos y se alude a su vestimenta:

Cita:
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas con sus pantuflos de lo mismo, los días de entre semana se honraba con su vellori de lo más fino.


El platillo "duelos y quebrantos" incluye huevo, tocino y chorizo.

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MensajePublicado: Dic 24 2017    Título:
RobinGodFelow | | Invitado

Comida costosa que consumió 3 partes de su Hacienda, es decir de su capital.

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MensajePublicado: Dic 24 2017    Título:
RobinGodFelow | | Invitado

A ver Rosquita 100 años de soledad.

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