La "3" de hecho no me desagrada nada...

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Cuando Buenavista era estación de ferrocarriles, los excusados estan llenos de excremento por fuera.

O los indígenas no sabían usarlo, o los enfermos mentales con toda la intención dejaban todo embarrado.

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Hay un video popular en YouTube, un gringo "racista" discutiendo con varios hispanohablantes, y entre otras cosas él les decía, "cochinos, dejando todos los papeles cågädos tirados en el piso del baño"....

Pero es que tiene razón, aunque en defensa de muchos mexicanos, así fueron criados, con un cesto de papeles embarrados junto a la taza del baño que "porque sí no, se tapa", así que algunos acá, al no ver el cesto, pues tiraban el papel al piso...

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Lo peor es que esa gente se defecaba sobre los bordes de la taza.

Y aun había algunos que embarraban paredes y puertas con los papeles.

No sé si en el baño de mujeres ocurriera lo mismo, pero en el de hombres, en los años setenta, ésa era una muestra de barbarie del mexicano.

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Muchos expertos han insistido en que se cambie el diseño de los escusados para que pueda adoptarse una postura más natural, en cuclillas.

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Pues eso, es cultural desde hace varias generaciones, cuando ni siquiera nos limpiabamos con TP siquiera, pasando por toilets rudimentarios conectados a "drenaje" que muchas veces no eran más que simples pozos. Muchos mexicanos hoy día siguen con el pūto botecito, aún en casas modernas con drenaje municipal.

Creo que ya platiqué al respecto un poco, con mi familia, en otro ejemplo clásico de lo que he llamado mentalidad de pobre, cuando descubrí que mi esposa me traia CORRIENDO bajando las compras del carro, ya sea compras de ella o compras que fuimos a hacer juntos, y yo de pendējö con la pùtã carrerita de Tom y Jerry bajando cosas y entrando y saliendo de la casa, hasta que un día me cayó el veinte y dije, "bueno, ¿cuál es la pïnche prisa"? Yo especulo que se remonta a un par de generaciones, cuando la mayoría de la gente al no tener coche, le pedían el favor a alguien, o tomaban un taxi, y por eso la urgencia de bajar y entrar en chïngâ. LA PRISA persiste pues, absurda y generacional, aún cuando el carro es tuyo, y aún cuando dispongas de tiempo holgado...

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Jajajajajajajajajajajajajajaja! Jajajajajajajajajajajajajajaja!

Ahhhh pïnche Mag, ya me hiciste la pïnche noche.

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Magionne no he parada de reir.

Espero que te hayas lavado muy bien las manos.

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¿Verdad?

Pïnche Mag...

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Lo del banquito es bueno, para los occidentales es difícil defecar estilo asiático.

Recuerdo alguna vez en China, salí del hotel a conocer la ciudad y de repente me llegó la venganza de Confucio, de esas que no tardan, que hasta duele contener; a lo lejos vi un McDonalds, así que me sentí aliviado, empresa occidental, todo acorde, pero al entrar al baño del sitio..... toilet chino, en el piso y solo el borde de cerámica, y ni hablar, a defecar sostenido por los pasamanos, de aguilita.

Otro lugar donde no me agrada es en las letrinas caribeñas, normalmente son comunitarias, en una esquina del conjunto de casas, cuando sube la marea del vertedero hasta ponen tablas para cruzar.

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En Marruecos la gente no se limpia con papel, sino con la mano.

A nosotros pueden parecernos "puercos", pero los argentinos dicen lo mismo de nosotros por no tener bidé para lavarnos tras defecar.

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Mis primeros años en el magisterio fue en un ranchito por el sur de Jalisco, la escuela sólo tenia un baño que era de caja.

Un hoyo en el piso de tierra, con un huacal encima con su respectivo resaque, recuerdo que era una peste insoportable y un mosquero.

Por lo menos no tenia que ir al aire libre para hacer mis necesidades.

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Las letrinas romanas eran comunitarias.



Entonces no se tenía el concepto moderno de "intimidad".

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Sí he leído sobre las letrinas romanas, incluyendo la "esponja" con la que se limpiaban, la cual le daban su enjuagadita ahí mismo y hasta llegaban a compartirla. El comediante "Polo Polo" También las menciona, y ahora sí que te cāgas de la risa al oír cómo lo menciona tan casualmente, "vengase compadre, lo invito a cägar"... Era casi como ir al Jacuzzi hoy día.

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