Estaba deprimida, no quería levantarme de la cama, no quería comer, no tenía ganas de hacer nada. A pesar de que había un mundo afuera, me costaba mucho trabajo salir de nuevo y vivir en el. Creo que necesitaba tiempo. Los últimos días habían sido muy difíciles, me era necesario y urgente, reflexionar en tanto a los eventos que se habían suscitado. Sabía que un par de días estaría bien, y que total o a pedazos, iría de nuevo.
Hay que ser un mercenario de la vida para no decaer en depresión, hay tanto hijodeputa suelto que si no fuera como digo estaremos todo los días deprimidos.