Él me había dado un hogar, un nombre, una familia, me había protegido, había cuidado de mi. Él me había salvado de todas las formas que se puede salvar a una persona. Cuando él llegó a mí vida, estaba completamente vacía y cansada. Él era un pastor, un predicador respetado. Presidente de su grupo, una persona intachable. Descubrí que tenía una aman.te dentro de la congregación y yo no iba a callar. No hubo reclamo de mi parte, más bien decepción. _Cual es ese Dios que pregonas? Quién es ese Dios que predicas? El Dios que yo conozco no hace esas cosas. Seré mundana como tú me llamaste alguna vez, pero jamás he sido infiel, jamás. Yo soy quien soy, y no manejo una doble moral como tú. Tengo escrúpulos. Esa mujer está metida entre los dos, porque ha Sido así tú decisión. Esa mujer es una hipócrita, que canta y alaba a Dios, mientras se acuesta con un hombre comprometido. Me hace sufrir a mí, que he sido buena contigo.
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