La lactancia es un acto instintivo y natural y, como tal, no requiere ningún tipo de preparación previa para que se pueda desarrollar con éxito. Los especialistas reconocen que no está demostrada la eficacia de ninguna de las intervenciones o maniobras que se suelen proponer ante la lactancia. La aplicación de masajes y cremas durante el embarazo y la exploración previa del pecho pueden ser incluso contraproducentes, tal y como se explica en este artículo. Por eso, la mejor preparación es siempre la información.
Masajes y cremas durante el embarazo
Las cremas no evitan las grietas en el pezón porque están causadas por una mala postura al amamantar
Uno de los "consejos" erróneos más habituales que reciben las futuras mamás (y que circulan en algunas páginas y foros en Internet) es que, durante la gestación, la mujer debe masajear sus pezones y aplicarse distintas cremas y pomadas para evitar la aparición de grietas (pequeñas heridas en el pezón) una vez que inicie la lactancia. Sin embargo, tal como apuntan desde el grupo de lactancia materna Alba, es inútil prevenir este problema con estas medidas, puesto que las grietas se deben a un problema "mecánico", es decir, a una mala postura al amamantar y no a la debilidad de los pezones.