No me porte mál contigo, tú sí. Pero de igual manera te doy gracias porque todo conlleva un aprendizaje. Aprendí lo que tenía que aprender y adelante. Me conoces, y sabes que me molesta la injusticia, la deshonestidad pero sobre todo la falta de huevos. Así soy yo, así eres tú, y nadie cambia porque otros se lo pidan. Esa es una convicción personal. Estoy contenta de ser quién soy, puedo dar la cara de frente porque nunca he entrado aquí con otro nombre que no sea el mio. No me gustan esos juegos. Yo soy Martha. Habrá a quién le guste, habrá a quién no. Esta es la vida. Esta es la realidad en la que vivimos...
Yo sólo leo patadas de ahogado, el intento desesperado de componerle a lo que se hizo evidente. El ridículo ya vive en quién trata de tapar lo que se ha "descubierto".