Continuamos. Habia estado un poco nostalgica y hasta melancolica. Tantos problemas en el mundo, en el pais, en mi vida, en la vida de los otros, en fin, no me quedaba mas que orar, ese era mi refugio favorito. Cercana la noche decidi revisar mi cuenta de correo electronico, hacia meses que no lo abria para nada. Pero... Que estan viendo mis ojos? Dos mensajes de Giordano Bruno. Wow a ese hombre si que lo podia considerar mi amor platonico. Debido al tratamiento del cancer, no podia viajar a la ciudad de mexico para encontrarme con el, y el regresaria a espana. Los juegos del destino, no podiamos coincidir por una u otra razon, pero no podiamos vernos. Mi vida se la habia entregado a Dios al salir del hospital, aun me faltaban 10 dias de internamiento y le pedi al Doctor que me diera de alta porque venia ahora lo del dichoso cancer. El Doctor se opuso un poco al principio, pero logre convencerlo, le prometi que regresaria si me sentia mal, pero de ninguna manera tenia que perder esa cita, era muy importante tambien para mi salud. Acorde con Dios que no forzaria nada, que no seria ya tan testaruda. Asi que si mi encuentro con Giordano Bruno no se daba, era porque Dios asi lo habia decidido y yo no me opondria a sus designios. Giordano Bruno y Yo en un tiempo habiamos sido enemigos, nos tirabamos todo lo que encontrabamos a la mano, pero un buen dia nos hicimos amigos. Giordi, como yo le llamaba, era un hombre bastante inteligente, con muchas habilidades y aptitudes, pero tenia un terrible defecto, no aceptaba una contradiccion, de inmediato se frustraba al tener ante si a un oponente. El creia en el comunismo, yo no. El decia que yo era comunista y yo no soy comunista. En fin, entre el y yo podria haber una ferviente y maravillosa tregua. Si. Como la novela de Paulo Cohelo, que emocionante. Yo me moria por vivir, por aprender, y el sabia tantas cosas que yo queria conocer, podria pasar horas escuchandolo hablar de historia. Con lo que me gustaba la historia. Con lo que me gustaban los hombres intelectuales como el. No se si Giordano y Yo podremos algun dia encontrarnos, eso el tiempo nos lo hara saber. Por el momento no me queda mas que disfrutar el presente, esperando su correspondencia, como en las historias de amor, en la que la protagonista de la historia, siempre revisa el buzon esperando encontrar la carta anhelada. Yo era una ferviente admiradora del amor, estaba siempre enamorada del amor, nunca me habia enamorado de nadie, todo mi amor, era hacia el amor mismo, me gustaba el romance, las palabras dulces, las caricias y todas esas cosas que te puedes decir al oido en la cama. Pero en si, nunca en mi vida habia estado enamorada. Creo que el amor mas puro que habia podido sentir era hacia Dios. A El si lo amaba de verdad, tanto, que en el hospital habia recibido el llamado, muchas comunidades aceptaban a mujeres de mi edad, el hecho de convertirme en monja me llenaba de alegria. Cuando se lo dije a mi amiga Socorro, me respondio, Oye mija, tu lo que quieres es entrar a tentar hombres. No. En realidad si habia recibido el llamado. La mama superiora hablo conmigo, me dijo que tenia que volver al mundo, continuar mi tratamiento y empezar a recibir asesoria. Convertirte en monja no es un camino facil Martica, es como el desierto, debes abandonarlo todo, incluso a ti misma, piensa bien lo que vas a hacer. Los caminos de Dios son misteriosos, yo queria seguirlo a el, pero el mundo ofrecia tambien muchas cosas atractivas a la vista y al tacto, estaba en el desierto. Me emocionaba el imaginarme con mi habito, hasta me habia sonado con el puesto. Estaba dispuesta a recibir toda la asesoria que fuera necesaria y decidir finalmente mi camino. Para esto, antes tenia que regresar a saludar a mis amigos de Tapatios, que habia sido de ellos? Me echarian de menos?. Como mensaje divino, justamente en el momento que abri la pagina vi dos temas que hablaban de mi, fechados el mismo dia. Me sorprendio que me extranaban, a pesar de todas las travesuras que hacia me echaban de menos. De hecho el Doctor Mirmidon estaba en la lista. Me caia bien, era un buen tipo, a veces peleaba conmigo, pero otras era amable, asi son las relaciones, hay desaveniencias o acuerdos, pero siempre hay un poco de todo. En la vida habia como en todo platillo agradable al gusto, la sal y la pimienta. Continuara...
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