De la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios, capítulo 12, versículo 3:
"Nadie, hablando con el Espíritu de Dios, puede decir: «¡Anatema es Jesús!»; y nadie puede decir: «¡Jesús es Señor!» sino con el Espíritu Santo."
Esto significa que nadie puede pensar, imaginar, hacer, decir o desear algo bueno, si no es por inspiración del Espíritu Santo; todo lo bueno depende de el Espíritu Santo. Y yambién nadie puede pensar, imaginar, hacer, decir o desear algo malo por inspiración del Espíritu Santo; el Espíritu Santo evita todo lo malo.
Así que no podemos soslayar esa Fuente Única de Amor, Sabiduría, Bondad, Benignidad, etc.
Responder
|