Con el cuarto Mandamiento Dios no invita a Honrar a nuestro Padre y a nuestra mama, y los protestantes no quieren hacerle caso a Dios: no honran a La Virgen, que es La mama de todos los Hombres, prefieren honrar a su pastor y a otros ídolos que al Ser creado más perfecto de la Historia, es decir a La Virgen María, la mama de toda la Humanidad.
La razón por la que Dios nos Manda honrar a nuestros padres biológicos es porque ellos representan a Dios para nosotros, a pesar de ser ellos humanos, igual que nosotros, y no por eso los adoramos como creen los protestantes.