Ayer en la noche entre a mi casa, pude sentir calor, nunca antes disfrute tanto de mi soledad como esta noche; La recorrí y la mire, me acoste en mi cama mirando el techo, nada me falta, todo ha valido la pena, recorde por unos instantes cuantas veces he resurgido de las cenizas, cuantas me he declarado en quiebra total, y aquí estoy. eh tenido aciertos y errores, errores que me llevarón incluso a dormir en la calle, es triste no tener a donde ir, es terrible la incertidumbre, estar a la expectativa de lo que sigue ahora. Tener que callar por años lo que me había lastimado, todo por no herir a otros que se habían cansado de herirme a mí, no más bien no se habían cansado, le tomarón gusto. Ahora sí, nadie me manda, cúantas cosas haré, cúantas otras no tendré que hacer, me siento inquieta, impaciente, emocionada con mi futuro, casi feliz...
Responder
|